Una de sus mejores cualidades: precisión y seguridad en el juego aéreo. Podría ser vital en el duelo de mañana.
EFEBARCELONA.- El Barcelona, indiscutible líder de la Liga, encarará el último partido liguero del año en casa con la intención de mantener los grandes números que le han llevado a lo más alto de la tabla.
Al frente chocará con Claudio Bravo y la Real Sociedad que se niega a creer que sea imposible ganar en el Camp Nou.
Los dirigidos de Pep Guardiola tendrán, además del duelo con el equipo del portero chileno, un cierre de año ante el Espanyol, que viene en racha.
De esta forma, el conjunto "culé" podría decidir no optar con ciertos jugadores para reservarlos de cara al clásico con el Espanyol y no exponerlos a suspensiones, como es el caso de Piqué, o a lesiones, como es Bojan, que viene volviendo de una.
Así, Claudio Bravo podría tener una nueva oportunidad de alzarse como uno de los porteros de mayor protección en el fútbol español si es que mañana cuaja una de aquellas actuaciones que dan que hablar.