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El gran problema que detiene el sueño de tres figuras del patinaje artístico chileno

Maira, Maite y Mailen son hermanas. Tienen grandes logros nacionales, pero por un mismo factor no han podido asistir a los torneos más importantes de Europa. Ésta es su historia.

01 de Abril de 2012 | 09:52 | Por Claudio Ortega Ayala, Emol
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Las ''Flores de Chile'' como son conocidas en la disciplina son serias candidatas a los Odesur 2014.

Francisco Flores

SANTIAGO.- Más de un millón de pesos por cada par de patines y se necesita un mínimo de tres para poder competir. A ello se suma un monto mensual de 400 mil pesos por el staff técnico. Y si fuera poco, no es sólo una, sino que son tres las que se dedican a este deporte y la primera partió hace doce años.


Ésta es la historia de las hermanas Flores, quienes se consolidan como las figuras del patinaje artístico en Chile y como una de las principales candidatas para obtener medallas en los próximos Juegos Sudamericanos (Odesur) que realizarán en nuestro país en 2014.


Maira (21), Maite (16) y Mailen (9). Las dos primeras son campeonas locales y seleccionadas nacionales, mientras la más pequeña "nació con los patines puestos". Todo el esfuerzo de estos años es fruto de sus padres y el apoyo de la Federación de Hockey y Patinaje en las competiciones de su calendario.

Aún así, sus carreras se han visto truncadas por el mismo problema: La falta de dinero para financiar sus viajes a los grandes torneos.

A pesar de que han participado en campeonatos chilenos y sudamericanos obteniendo excelentes resultados, por dificultades económicas tuvieron que renunciar a invitaciones de certámenes europeos, donde sólo actúan las mejores.


"Hemos rechazado competencias de Europa, donde están las mejores deportistas por no contar con los recursos. Esto nos ha perjudicado demasiado y terminamos perdiendo grandes oportunidades para perfeccionarnos", explica Maira.

Y las complicaciones siguen. "En una ocasión recibí personalmente la invitación de una de las mejores entrenadoras del mundo, Sara Locandro, y no pude viajar por lo mismo. Fue una pena y lo recuerdo hasta el día de hoy", cuenta la deportista.

El sacrificio de sus padres

Han sido muchos años de gastos excesivos, donde la familia ha debido unirse para tratar de solventarlos. Los padres, ambos trabajadores dependientes de una empresa de turismo, han debido arreglárselas para financiar el sueño de sus hijas.


"Tuvimos que armar nuestro propio negocio. Mi madre instaló un pequeño local para vender los trajes especiales que se usan en el patinaje, lo que nos genera más recursos y también nos permite que ella nos confeccione nuestros propios vestuarios ahorrándonos un gasto", comenta Maite.


Desde un comienzo el apoyo fue incondicional. Cuando descubrió que la disciplina era lo suyo, sus padres no dudaron ni un segundo en respaldarla, sin saber que más adelante sus hermanas optarían por lo mismo.

"Siempre el peso se lo han llevado ellos. Nosotros vivíamos en Cabildo (Quinta Región) y cuando yo me comencé a dedicar a esto ellos dejaron su cargo de gerencia que tenían y tomamos todo lo nuestro para venirnos a Santiago", relata Maira.

Las ganas de renunciar

Como la mayor de las hermanas, la atleta de 21 años reconoce que muchas veces el tema monetario la llevó a pensar que "tal vez no se podía seguir adelante", pero la pasión pudo más para "dar la vida por esto".

"Cuando las cosas no salen bien obviamente dan ganas de dejar todo. Más cuando uno es deportista de alto nivel y dedica la vida a esto, en ocasiones podía ser frustrante, pero mis ganas y la capacidad de tirar para arriba siempre pudo más para seguir", expresa, mientras recuerda esos complicados momentos.


Un sueño colectivo y personal

Sin importar las dificultades que han pasado, "las flores de Chile", como las conocen en el ámbito competitivo, reconocen que comparten un mismo ideal que va más allá de las aspiraciones personales.

"Nuestro trabajo es de años y queremos marcar un precedente en la historia. Queremos que en el futuro sea un deporte conocido por todos, tan importante como el fútbol y el tenis. Para eso hay que llegar alto y ayudar a que todos tengan el patinaje a su alcance para que lo puedan practicar", manifiesta sobre uno de sus anhelos para el futuro.

La confirmación de su gran talento

El entrenador de la selección chilena de Patinaje artístico, Rafael Suárez, conoce muy de cerca a las hermanas Flores, ya que componen el grupo que representa al país en la disciplina y asegura que si tuvieran la opción de participar en Europa su nivel aumentaría significativamente.

"Es muy relevante el apoyo para poder competir y fortalecerse. Para ellas sería fundamental pasar por Europa y hacer un trabajo más específico. Son de las mejores y tienen demasiado talento para seguir explotando", afirma el DT.

Por el momento, las tres hermanas continuarán con su arduo trabajo físico para competir en el Sudamericano y sumar puntos para clasificar al Campeonato Mundial de cara a su aspiración de estar en el medallero de los Odesur 2014.

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