Por el momento, no se va.
PhotosportSANTIAGO.- Colo Colo ha tenido un trabado inicio de año. De tres duelos jugados, ha perdido ya dos y sólo un triunfo anota en sus estadísticas.
Pero lo peor es la forma en que está jugando el Cacique, con un fútbol que aún no logra convencer, con duelos muy bajos, más allá del resultado. A esto se suma la tensa relación que habría entre Omar Labruna y el plantel de jugadores.
A pesar de todo esto, la continuidad del entrenador argentino estaría asegurada por lo menos hasta que finalice el actual torneo.
Según publica este miércoles El Mercurio, el directorio de Colo Colo no ve muy auspicioso el futuro del equipo con Omar Labruna a cargo. Sin embargo, y pese a que la cláusula de rescisión tiene un costo relativo para la concesionaria -no supera los 40 millones de pesos-, hasta el momento la última palabra en la compañía es que el estratega argentino debe cumplir su contrato, es decir, se mantendrá sí o sí en el cargo hasta que termine el campeonato.
Las razones son varias. Pero la principal radica en marcar una diferencia con las anteriores administraciones, que cortaron los contratos de Diego Cagna y Américo Gallego en 2011, y de Ivo Basay en 2012. Colo Colo gastó más de un millón de dólares en las indemnizaciones por los despidos prematuros. La decisión de la actual dirigencia también está amparada en que, en el peor de los casos, el cuadro albo tendrá desde mayo hasta agosto para buscar un sustituto para el actual entrenador.
Otro aspecto es el de la importancia de los clásicos. Como los duelos ante Universidad Católica y Universidad de Chile se programaron para las fechas 12 y 14, respectivamente (21 de abril y 4 de mayo); en la compañía tampoco quieren que un nuevo entrenador quede marcado por estos encuentros si se haciera cargo del equipo a mitad de torneo. Además, Labruna se impuso ante la U y la UC en el pasado Torneo de Clausura.
De esta manera, Omar Labruna parece bien posicionado para la regencia, aunque los albos perdieron cinco de sus últimos seis compromisos oficiales. De todas formas, el desafío más importante es la Copa Sudamericana del segundo semestre. Y en ese sentido, a no ser que el DT argentino celebre el campeonato en mayo, habrá otro técnico al mando.