SANTIAGO.- El domingo 14 de octubre de 2012 un grupo de jóvenes chilenos dejó atrás una vida plagada de dificultades y problemas e hizo historia al consagrarse campeones mundiales de fútbol calle en México.
Si bien el logro deportivo es inmensamente destacable, el resultado va más allá. La iniciativa busca entregar nuevas oportunidades a quienes han sufrido situaciones de calle, y bien lo saben los seleccionados que hoy iniciaron con una gran victoria el sueño de reeditar el título mundial en Polonia.
Es que de estar inmersos en las drogas y en la delincuencia pasaron a defender a la 'otra' "Roja", dando un giro radical en su vida y dejando en el olvido los negros episodios que marcaron su pasado. Todo gracias al fútbol calle.
Del mundo de la cocaína a Europa
Carlos Guzmán, de 25 años, es uno de estos casos. Él estuvo sumido en el consumo de cocaína por más de seis años, lo que lo llevo al mundo de la delincuencia y de paso lo tuvo al borde de perder a toda su familia por culpa de su adicción.
"Yo quise cambiar por mí, por mi hija, mi pareja y mis padres. Llegué a tocar fondo, ya que viví en la calle e incluso empecé a vender cosas de mi casa para poder comprar droga. Estuve muy mal y con muchos problemas", recuerda junto a Emol.
Pero precisamente en el fútbol calle encontró una nueva opción de vida y por su familia decidió cambiar de raíz: Hace cinco meses entró a un plan de rehabilitación, al que acude todos los días, y el que le dio la oportunidad de viajar a Europa.
"Pedí permiso para venir y me dijeron que sí, porque me porte bien eso sí (ríe). De todas maneras apenas termine el Mundial voy a volver a Chile a la rehabilitación. Llevo 6 meses y deseo terminar el año porque quiero hacer las cosas bien", relata.
La última oportunidad
Joshue Campos lleva tres años en la iniciativa del fútbol calle y antes de llegar a Polonia había participado en dos procesos, Francia 2011 y México 2012, aunque en ninguno de ellos pudo quedar seleccionado por su mal genio. Eso hasta este 2013.
Es que los mismos arrebatos que dejaron al joven de 22 años fuera de las anteriores citas planetarias lo llevaron a entrar al mundo de la delincuencia. En aquel entonces no escuchó a nadie y optó por seguir el mal camino, algo que lo tuvo cerca de caer preso.
"Tuve problemas delictuales, robé un par de veces y me pillaron, por lo que en la fiscalía me dieron la última oportunidad. Si volvía a robar me metían para dentro y yo sé que ahí se pasa muy mal", cuenta Joshua.
Ante esto decidió darle un giro, por lo que buscó trabajo y entró a los talleres de fútbol calle. ¿El resultado? Hoy se dedica a reponer vidrios en distintas construcciones y es seleccionado nacional de Futbol Calle.
Así como Carlos y Joshua, son 16 en total, entre hombres y mujeres, los jóvenes que han encontrado en esta iniciativa la posibilidad de salir adelante, dejar en el pasado las malas prácticas y representar a su país en todo el mundo.
Este domingo la selección masculina inició su sueño de reeditar el título mundial, mientras que las mujeren también quieren ir más lejos y sobrepasar el tercer lugar que obtuvieron en México 2012.
Si deseas información sobre la cita de Polonia te recomendamos visitar www.fútbolcalle.cl y www.homelessworlcup.org.