SANTIAGO.- Se esperaba una fiesta de fútbol en la vuelta de la final de la Supercopa española, pero estuvo lejos de eso. Barcelona igualó sin goles ante el Atlético de Madrid y gracias al 1-1 de la ida, el cuadro catalán se quedó con el trofeo.
El chileno Alexis Sánchez, de pobre partido como todo su equipo, estuvo en cancha hasta los 64', cuando fue reemplazado por Pedro Rodríguez.
Con esta conquista, el tocopillano suma su sexta corona con el cuadro culé, después de la Supercopa 2011, la Supercopa de Europa de ese mismo año, el Mundial de Clubes de aquella temporada, la Copa del Rey 2012, y la Liga 2012-2013.
Quizás de todas, la más deslucida sea la ganada este miércoles, porque no fue capaz de ganar en ninguno de los dos encuentros ante el elenco "Colchonero".
Es más, en ambos duelos el equipo de Diego Simeone estuvo cerca de llevarse la victoria y de no ser por ese gol de Neymar en la ida tal vez la copa se iba a Madrid.
Es verdad que en el Nou Camp la mejor ocasión la tuvo el conjunto culé, cuando Messi perdió un penal a los 88', pero en el global del duelo los visitantes fueron más ordenados y estuvieron cerca del gol. De no ser por el portero Valdés, el gol habría aparecido en el arco catalán.
El Atlético le cerró los espacios y Barcelona no supo quebrar la trinchera, le faltaron ideas y profundidad.
Por primera vez ingresaron Sánchez, Messi y Neymar juntos, pero ninguno de los tres pudo hacer algo por mejorar el juego.
Al final, Barcelona se queda con la primera corona en la era Martino.