Polémica en Paraguay: Olimpia rescinde contrato a futbolista que padece cáncer

SANTIAGO.- Consternación ha causado en Paraguay la situación del futbolista uruguayo Sebastián Ariosa, luego de que su club Olimpia, le rescindiera su contrato (vigente hasta hasta el próximo año) mientras el charrúa lucha contra un cáncer al mediastino.

En junio de 2013, el lateral izquierdo del “Rey de Copas” dejó de jugar, luego de que médicos le comunicaran la enfermedad que le afecta a la zona torácica, en la que está ubicada el corazón, el esófago y la tráquea.

Sin embargo, 6 meses después, se produce la polémica con la decisión tomada por los dirigentes guaraníes, quienes sostienen que el contrato fue suspendido y no rescindido.

El directivo del "Decano", Raúl Pintos, afirmó a medios locales que "la suspensión del contrato con Ariosa es momentánea. Si él puede volver en marzo, abril o mayo, sencillamente vamos a reanudar la vigencia del contrato".

Además, adujo razones económicas ya que "Olimpia no tiene dinero y el jugador estaba recibiendo mensualmente 15.000 dólares. El caso es delicado. El jugador no adquirió la enfermedad en el ejercicio de su profesión".

El gremio Futbolistas Asociados del Paraguay (FAP) colocó una abogada para defender el caso del profesional charrúa.

"Es una medida inhumana. Lo primero que vamos a sugerir es llevar el caso a la FIFA, pero dependemos de la idea que tenga la asesora legal de Ariosa y la mutual de futbolistas del Uruguay", señaló el ex defensa de la U, Rogelio Delgado, quien actualmente preside el mencionado gremio.

Desde Montevideo, donde reside, el jugador anunció el viernes que Olimpia rescindió su contrato.

"Me llegó un telegrama colacionado, que el club rescinde mi contrato y me deja sin trabajo", dijo, en declaraciones vía telefónica al programa "Fútbol a lo Grande".

"Después de mi enfermedad, es otro golpe que me da el club. Perdón si me quiebro, pero es triste que a una persona le hagan eso. No era la forma, no era el momento de hacerlo, pero bueno, lo hicieron así", manifestó el jugador, entre sollozos.