WASHINGTON.- El Senado de Estados Unidos rechazó hoy una enmienda que pedía que las tropas estadounidenses abandonasen Kosovo antes de julio del próximo año, salvo que el Congreso autorizara una ampliación.
La votación fue apretada, con un resultado de 53-47, pero supone, de todas formas, una victoria para el Presidente de EE.UU., Bill Clinton, quien había criticado en los últimos días la postura de las dos cámaras del Congreso hacia una salida de Kosovo antes de lo que él consideraba previsto.
La Casa Blanca a través del vicepresidente, Albert Gore, manifestó inmediatamente su satisfacción, ya que la enmienda rechazada "habría impuesto un plazo artificial" para la retirada de las tropas estadounidenses de Kosovo.
"Retirarse de esta manera habría desmoralizado a nuestros aliados, envalentonado a aquellos en la región que favorecen la violencia y ofrecido al Presidente (Slobodan) Milosevic una victoria que no pudo lograr por medios militares", dijo Gore.
Aún así, el vicepresidente insistió en que EE.UU. no se embarcará en compromisos militares "sin un final definido".
Ante la previsión de que la votación fuera muy apretada, Gore acudió a la sesión en su calidad de presidente del Senado.
El rechazo de la enmienda fue incluido en una ley de importancia menor, la cual se refiere al gasto para las construcciones militares.
La posibilidad de que Estados Unidos pudiera tener que retirar a sus tropas de Kosovo había desatado la inquietud entre los aliados europeos de Washington, que fue capitalizada por el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), George Robertson.
La Cámara de Representantes aprobó ayer una versión más estricta sobre la retirada de tropas, ya que exige que para el 1 de abril de 2001 los demás socios de la OTAN estén al día en sus pagos para la reconstrucción de Kosovo.
En caso contrario, el Presidente Clinton deberá someter, en un plazo de 30 días, un plan para retirar las tropas militares estadounidenses de esa provincia yugoslava.
Esta enmienda tuvo 264 votos a favor y 153 en contra, y su objetivo es "mantener la presión" sobre los demás países aliados, según indicó el congresista republicano John Kasich, uno de los promotores de la medida.
