BUENOS AIRES.- El presidente Fernando De la Rúa pidió hoy "perdón" a los sobrevivientes del Holocausto y a toda la comunidad judía argentina por la tolerancia al racismo que "en algún momento" tuvo la Argentina.
De la Rúa pidió disculpas en nombre de los argentinos "porque en algún momento se toleró o se produjo la presencia de personajes de aquel racismo tremendo que asoló al mundo".
Dijo que "la humanidad todavía debe recobrarse por las profundas heridas abiertas en el alma de los pueblos".
Desde que asumió, en diciembre pasado, el gobierno del presidente De la Rúa intenta limpiar la mala imagen que dejó en la comunidad judía el ex presidente Carlos Menem.
Durante la gestión de Menem se produjeron dos atentados contra la comunidad israelí que aún no han sido esclarecidos.
El primer ataque ocurrió en marzo de 1992, cuando un artefacto explosivo demolió la embajada de Israel en el centro de Buenos Aires. Como consecuencia, 28 personas murieron y más de 100 sufrieron heridas.
Posteriormente, en julio de 1994 otra bomba de gran poder destruyó el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), causando la muerte de 86 personas y más de 200 heridos.
El embajador de Israel, Yitzak Avirán, reconoció el gesto de De la Rúa y le reclamó esfuerzos para esclarecer los atentados.
"Si no se encuentran los culpables la Argentina va a ser siempre un blanco", de este tipo de hechos manifestó Avirán.
En un acto que se llevó a cabo en la casa de gobierno, De la Rúa expresó su "profundo reconocimiento" y el de todo el pueblo argentino a los judíos que sobrevivieron al holocausto.
Destacó su "heroísmo" y aseguró que los miembros de la comunidad judía "en la Argentina tienen el más alto reconocimiento a la plenitud de su dignidad".
Tras el acto, De la Rúa compartió un almuerzo con el embajador Avirán, miembros del la Fundación Memoria del Holocausto y algunos de sus ministros y secretarios de Estado.
En la década de los años 40, bajo el gobierno de Juan Domingo Perón, llegaron a la Argentina miles de técnicos alemanes allegados a Adolfo Hitler y criminales de guerra croatas, alentados por el propio presidente.
En Argentina viven unos 2.000 sobrevivientes del holocausto y se calcula que después de la Segunda Guerra Mundial entraron al país unos 8.000 judíos, de acuerdo a información de la comunidad judía de este país.
