BOGOTA.- Una periodista de un influyente diario colombiano, fue secuestrada, maniatada, drogada y seriamente asaltada por presuntos paramilitares de ultraderecha que la liberaron posteriormente en un despoblado del sudeste del país, informaron el viernes la policía y sus colegas.
Es el ataque más reciente contra un periodista en Colombia, a la que la Sociedad Interamericana de Prensa cataloga como una de las naciones más peligrosas para ejercer la profesión.
Un portavoz policial informó que Jineth Bedoya, periodista del diario El Espectador, fue raptada el jueves en la mañana en inmediaciones de la cárcel nacional La Modelo de Bogotá, en donde había sido citada por presuntos paramilitares, grupos ilegales armados que combaten a la guerrilla.
Un comunicado de El Espectador, el diario más antiguo de Colombia y perteneciente al magnate Julio Mario Santo Domingo, dijo que la periodista fue encontrada "maniatada y bajo los efectos de sedantes que le habían aplicado sus captores".
La policía precisó que la reportera, de 26 años, quien pretendía realizar un informe sobre la situación carcelaria, fue intimidada con armas de fuego y obligada a abordar un vehículo en el que fue sacada de la capital colombiana.
"La raptaron y luego de varias horas de amenazas la dejaron abandonada en las afueras de la ciudad de Villavicencio", dijo a Reuters un portavoz policial.
Aunque la policía aseguró que la periodista no fue golpeada, compañeros del diario dijeron que fue seriamente asaltada.
La reportera, víctima de una ataque de nervios, fue recogida el jueves en la noche por un taxista que la llevó hasta un cuartel policial, desde donde fue trasladada a un centro hospitalario.
Villavicencio es la capital del departamento del Meta y está unos 80 kilómetros al sudoeste de Bogotá.
"NO SE METAN CON ESTE PERIODICO"/
Personas allegadas a Bedoya dijeron que no es la primera vez que recibe amenazas por ejercer su profesión y aseguraron que en el pasado también recibió mensajes intimidatorios.
La coordinadora del programa de las américas del Comité para la Protección de Periodistas con sede en Nueva York, Marylene Smeets, dijo que pese a amenazas anteriores Bedoya ha tenido el valor de continuar reportando.
"Este es uno de los casos que demuestran que el gobierno colombiano tiene que tomar una posición clara en lo que se refiere a enjuiciar a todos los que atacan periodistas", aseguró Smeets.
El director de El Espectador, Carlos Lleras de la Fuente, denunció en el editorial del viernes que varios periodistas de ese diario han recibido amenazas al parecer de los paramilitares, por unos informes publicados sobre una reciente matanza que se registró en la cárcel La Modelo de Bogotá.
"El director quiere decirle al señor Castaño, en el caso de que sus gentes estén detrás de estas amenazas, que no se meta con este periódico pues no hace parte ni de nuestra tradición ni de nuestra talante dejarnos amedrentar por gentes fuera de la ley", dijo el editorial.
Carlos Castaño es el máximo jefe de los grupos paramilitares de ultraderecha.
En diciembre de 1986 el entonces director del diario, Guillermo Cano, fue asesinado por pistoleros al servicio del Cartel de Medellín y en 1989 la sede del diario fue semidestruida con un coche bomba.
Bedoya, quien antes trabajó para una cadena radial, cubre informaciones relacionadas con las fuerzas militares y el conflicto interno que azota este país, el más prolongado del continente.
Colombia es uno de los países en donde más ataques se registran contra la prensa. En 1999 siete periodistas fueron asesinados, más de 10 secuestrados y liberados posteriormente, mientras que en el último año por lo menos una decena ha salido del país por amenazas de muerte.
