BOGOTA.- Terminó hoy un movimiento cívico que bloqueó durante tres semanas las principales carreteras del norte de Colombia, en un esfuerzo por impedir la desmilitarización de una zona para negociar la paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El paro, que provocó una catástrofe económica, fue levantado para dar paso a negociaciones entre el Gobierno, los dirigentes cívicos y la guerrilla, sobre la conveniencia de proseguir con el plan de crear la zona desmilitarizada, informó hoy el Comisionado de Paz, Camilo Gómez.
"Con este acuerdo quedan despejadas todas las carreteras", dijo Gómez antes de partir de bogotá para reunirse con los jefes del ELN.
El Ministro del Interior, Humberto de la Calle, y el Procurador General, Jaime Bernal Cuéllar, lograron el acuerdo esta madrugada con los dirigentes de la protesta campesina en una extensa región del Magdalena Medio, en el norte de Colombia.
"El asunto del despeje de los tres municipios -San Pablo, Cantagallo y Yondó- será estudiado en una mesa conjunta entre el gobierno, los campesinos y el ELN", dijo Bernal en Bucaramanga, la principal ciudad del oriente del país, que ha estado bloqueada por aire y tierra desde hace dos días.
"El ELN debe saber porqué hay oposición de los campesinos a la zona de encuentro", dijo Bernal antes de iniciar otra reunión de consultas con dirigentes de la guerrilla en compañía del Comisionado de Paz.
La enorme protesta campesina, que estuvo respaldada por los grupos paramilitares que hace casi 20 años expulsaron a la guerrilla de la región, dilatará el comienzo de las negociaciones de paz con el ELN, la segunda guerrilla de Colombia.
"Los procesos de paz son muy complicados. Cualquier circunstancia puede dilatarlos, cuando lo que tenemos que hacer es empujarlos", dijo Bernal en una entrevista con la cadena informativa Radionet.
Los dirigentes campesinos dijeron que no permitirán que la guerrilla regrese a tomar el control de los municipios porque temen que sean víctimas de abusos y represalias de parte del ELN, aunque los acuerdos previos indican que en la zona habrá vigilancia de comisiones nacionales e internacionales.
Entre tanto los empresarios del transporte solicitaron al Gobierno asumir el costo del lucro cesante por las pérdidas estimadas por la Confederación de Transportadores de Carga en unos 100.000 millones de pesos (47,6 millones de dólares).
En una primera medida para aliviar la situación de crisis que vive la industria del transporte, el Ministerio de Minas y Energía congeló los precios de la gasolina que este año han aumentado 39%, empujados por los altos precios internacionales del petróleo.
El paro, además, lesionó las exportaciones e importaciones por los puertos del Caribe, el comercio interno de mercancías y los suministros de materias primas para la industria.
