QUITO.- Una comisión de diputados no logró acuerdos que permitan poner fin a una huelga de profesores públicos que completó hoy tres semanas y que mantiene sin actividades a los estudiantes de 23.000 planteles escolares.
El Congreso destinó una comisión de diputados presidida por el ex presidente conservador Sixto Durán-Ballén para reunirse con los dirigentes de los educadores y mediar en el conflicto, pero el encuentro terminó anoche sin éxito.
En declaraciones a la televisión, Durán-Ballén dijo que las negociaciones "quedaron en un punto muerto" porque los maestros se niegan a ceder en sus pedidos.
Los profesores, agrupados en la Unión Nacional de Educadores (UNE), están en paro desde el pasado 15 de mayo para demandar un salario mínimo de 100 dólares y que se suspenda un proyecto que supuestamente privatizaría la educación fiscal de este país.
El presidente Gustavo Noboa dijo que los profesores "pedían aumento de sueldos y les hemos dado un sustancial aumento (de 70%) de sueldos, pero ahora siguen en huelga ... si no trabajan no cobrarán (sus salarios)".
El primer mandatario advirtió que aplicará "mano dura" contra los profesores y recriminó a los organismos de derechos humanos porque no reclaman por la suspensión de la educación de los niños y jóvenes.
El dirigente de la UNE, Carlos Medina, dijo que gobiernos anteriores también los han amenazado, pero que se mantendrán en paro "para pedir un salario que nos permita sobrevivir".
Los profesores realizaron en los últimos días una serie de acciones de protesta que van desde marchas pacíficas hasta esporádicos bloqueos de carreteras que inmediatamente son reabiertas por la policía.
