QUITO.- Las fuerzas armadas "están desangrándose" a raíz de los sucesos que determinaron el derrocamiento del presidente Jamil Mahuad, afirmó hoy el ministro de Defensa, almirante retirado Hugo Unda.
Hizo la referencia al comentar la participación de casi 300 efectivos del ejército, principalmente oficiales jóvenes, en la caída de Mahuad hace cinco meses, quien fue sucedido por su vicepresidente, Gustavo Noboa.
"Es la única institución que está siendo afectada por aquellos acontecimientos que no fueron un problema de carácter militar, sino de carácter político en el que las fuerzas armadas desgraciadamente se vieron involucradas", afirmó Unda en declaraciones a la televisión.
Las que "están sufriendo las consecuencias, son exclusivamente las fuerzas armadas", agregó.
"Las fuerzas armadas están siendo afectadas, diría que están desangrándose", afirmó, al comentar las consecuencias de la asonada del 21 de enero.
Ese día, un centenar de militares, encabezados por coroneles, se unieron a 5.000 indígenas que protestaban en las calles de Quito y se apoderaron del Congreso en una acción que causó la caída de Mahuad. Casi 200 oficiales menores respaldaron la acción desde sus cuarteles con apoyo logístico.
Unda manifestó que tras estos sucesos, se produjo la remoción del general Carlos Mendoza, jefe del comando conjunto y ministro de Defensa de esa época, y luego la salida de las filas de casi todo el alto mando.
Explicó que después el ejército llamó a retiro a los 22 militares que aparecieron como cabecillas, desde coroneles a suboficiales, y se dispuso el arresto de hasta nueve días contra otros 76 oficiales: cinco coroneles y 71 mayores.
Unda dijo que ahora el ejército se apresta a disponer sanciones disciplinarias contra 200 militares más. No dio detalles, pero fuentes castrenses dijeron que se trata de un grupo de capitanes hacia abajo, que tuvieron una participación menor en los acontecimientos de enero.
Las remociones del ejército y las sanciones disciplinarias han sido rechazadas por los afectados, que aducen que no se respetó una amnistía aprobada por el Congreso para todos los involucrados en el derrocamiento de Mahuad, medida que permitió que se archivara el proceso que llevaba adelante la justicia militar.
El contralmirante Fernando Donoso, comandante de la marina, se mostró partidario de las sanciones a los oficiales del ejército.
"Como miembro de las fuerzas armadas quiero decir que todo el que comete una falta debe ser sancionado ... Perdonando a los que fallan, se comete injusticia con los que no fallan", afirmó.
"Esas son las normas que rigen nuestra vida, no podemos hacer excepciones", explicó.
