MEXICO.- La Iglesia católica calificó el miércoles como "inmoral" partes del proceso electoral mexicano, a 11 días de los comicios más reñidos de la historia y mientras se multiplican denuncias de coacción y compras de votos, que el gobierno desmiente a rajatabla.
"Hay signos graves de que el proceso electoral, aunque en algunos aspectos pueda ser legal, es ilegítimo e inmoral por las condiciones en que se está desarrollando", dijo un comunicado divulgado este miércoles por la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS).
La Iglesia cometió la osadía de salir al ruedo político a semana y media de comicios que podrían poner fin a 71 años de gobierno interrumpido del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en un país donde hasta hace pocos años estaba prohibido que los sacerdotes salieran a la calle con sotana.
Las encuestas de intención de voto marcan una cerrada lucha entre el oficialista Francisco Labastida y el conservador Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (surgido hace 60 años de filas de jóvenes católicos) y con una ventaja para el primero menor al margen de error de los sondeos.
México tiene una larga historia de denuncias de fraudes electorales (el más flagrante fue denunciado en las elecciones presidenciales de 1988, ganadas por Carlos Salinas a expensas del centroizquierdista Cuauhtémoc Cárdenas) y maniobras de coacción y compra de votos.
La prensa afirma este miércoles que aumentan las denuncias sobre compra y coacción del voto para beneficiar al PRI, al que de manera corporativa pertenecen los grandes sindicatos del aparato burocrático, que dan empleo a más de 2 millones de mexicanos.
Sin mencionar al PRI, la Comisión indicó este miércoles que la desigual competencia se da "mediante el uso de recursos e instituciones para la coacción, inducción y compra del voto, favoreciendo una cultura de no participación, de pobreza e ignorancia".
Poco antes de difundirse el comunicado de la Iglesia, el secretario (ministro) del Interior, Diódoro Carrasco, había asegurado a la prensa extranjera que las elecciones del 2 de julio serán "absolutamente transparentes y legales".
"Las denuncias estan en proceso de análisis", dijo Carrasco, y agregó que "es fácil descalificar y emitir juicios sin pruebas. Es muy común que se recurra a este tipo de afirmaciones al final del proceso electoral. Suena más como un argumento de campaña".
La oposición también dice que funcionarios gubernamentales realizarían abiertamente actos de proselitismo en favor de Labastida, quien fue el antecesor de Carrasco en la cartera de Interior.
Desde Tepic (noroeste) Labastida dijo que las acusaciones sobre el uso de recursos públicos para apoyarlo son "rumores son parte de una campaña bien orquestada para poner en duda la legitimidad del proceso y resultados electorales".
A su turno el presidente Ernesto Zedillo, desde Michoacán (centro-oeste) exigió a todos los funcionarios públicos respetar la ley electoral y no inmiscuirse.
"Todos sin excepción debemos cumplir la parte que nos corresponde para que las elecciones sean indiscutiblemente legales, justas y transparentes".
En este marco de denuncias cruzadas, dos nuevos sondeos ratificaron la cerrada pugna entre los dos principales aspirantes a la presidencia.
La encuesta de la empresa estadounidense Zogby otorgóa Labastida una ventaja del 2,9% sobre el conservador Vicente Fox (43,6 a 40,7) en un sondeo con margen de error de 3 puntos porcentuales.
"Labastida claramente ha hecho progresos desde la pasada encuesta (que ganaba Fox 46,3% a 41,6%), mientras que Fox se ha mantenido más o menos igual. Sin embargo, sólo uno de cada tres votantes dicen que simpatizan con el PRI", dijo John Zogby, presidente de la empresa encuestadora.
En las zonas urbanas Fox lidera el sondeo con 45,8% de sufragios frente a 39,2% de Labastida. Pero en el campo --bunker del PRI-- Labastida tiene el 53% de intención de votos, contra apenas 29,1% de Fox.
A su turno Consultores y Marketing Político (CMP) coincidió en otorgar a Labastida una ventaja de 2,9 puntos (33,8 a 30,9) en un sondeo que presenta un margen de error del 2,7 por ciento.
La encuesta de CMP, por otro lado, demostró además que la alternancia en el poder (uno de los caballitos de batalla de Fox) aparece muy relegado en la procupación de los votantes.
"La alternancia del poder no es algo que preocupa al elector ahora, sino que está preocupado por su bolsillo", dijo Gisela Rubach, coordinadora del sondeo ya que ante la pregunta sobre si era más importante "una mejor distribución del ingreso o una alternancia en el poder", el 77% respondió por la primera opción y sólo el 14% por la segunda.
