CARACAS.- La campaña electoral se inició en medio de fuertes confrontaciones entre los seguidores del presidente Hugo Chávez y su principal contendor, el teniente coronel retirado Francisco Arias.
El presidente de la Comisión Legislativa, Luis Miquilena, denunció hoy que Arias está siendo financiado por un grupo de banqueros, que permanecen prófugos de la justicia venezolana desde la crisis financiera de 1994.
El principal colaborador de Chávez dijo que los banqueros prófugos le ofrecieron a Arias 5 millones de dólares para reforzar su campaña electoral y poder "saturar" a los venezolanos.
La denuncia fue calificada por el coordinador del comando de Arias, Lucas Matheus, como "una campaña de guerra sucia" que busca inhibir a los colaboradores del candidato opositor.
Matheus dijo a The Associated Press que la denuncia era una "acción desesperada" del equipo de Chávez para tratar de afectar a su rival.
"Esos insultos no lo vamos a responder. Vamos hacer una campaña de altura haciéndole propuestas a los venezolanos", afirmó.
Criticó al Mandatario por utilizar los medios del estado y las cadenas de radio y televisión para hacer campaña electoral. "Eso será castigado por los venezolanos con el voto", agregó.
Algunos representantes del gobierno rechazaron las denuncias e insistieron en que el Mandatario ha limitado sus actividades electorales, para los comicios del 30 de julio, para concentrarse en sus labores de gobierno.
Sin embargo, las denuncias de la oposición reanimaron el clima de belicosidad electoral que privó en el país hasta finales de mayo.
El pasado 1 de julio el Consejo Nacional Electoral decidió reactivar la campaña electoral que fue suspendida el 25 de mayo por el Tribunal Supremo de Justicia.
Las elecciones del 28 de mayo fueron suspendidas tres días antes, luego que el máximo tribunal del país determinó que los equipos de votación presentaban problemas técnicos que impedían la ejecución de los comicios generales.
La Comisión Legislativa, que asumió provisionalmente las funciones del congreso, fijó para el 30 de julio las elecciones para presidente, miembros de la Asamblea Nacional, gobernadores y alcaldes; y dejó para el 1 de octubre la votación para concejales y juntas regionales.
Estas elecciones se realizarán de acuerdo a lo previsto en la nueva constitución, que entró en vigencia este año, que prevé la relegitimación de todas las autoridades.
Chávez, quien encabezó una fallida revuelta militar en febrero de 1992, se enfrenta en esta contienda electoral a su ex compañero golpista Arias, quien rompió relaciones con él en febrero de este año por desavenencias con algunos colaboradores civiles del mandatario.
