BUENOS AIRES.- Militares retirados argentinos, que rechazan ser juzgados en España por el delito de genocidio durante la dictadura, pidieron en cambio este miércoles el inicio de un proceso en Buenos Aires contra el juez español Baltasar Garzón, informaron fuentes judiciales.
En una audiencia celebrada en la Sala III de la Cámara de Casación Penal, los defensores de los ex altos oficiales Ramón Díaz Bessone, Eduardo Harguindeguy (ambos del Ejército) y de Luis Mendía y Jorge Perren (Marina), entre otros, pidieron a ese tribunal que tramite una denuncia contra Garzón por presuntos "actos hostiles" contra Argentina, agregaron las fuentes.
El magistrado español había reclamado meses atrás la extradición de 47 militares argentinos acusados de graves violaciones a los derechos humanos durante el régimen castrense (1976-83), una petición que aún no fue definida por los tribunales argentinos.
Uno de los abogados de los demandantes, Florencio Varela, calificó de una "humillación a la soberanía argentina" la iniciativa de Garzón.
"No somos vasallos de ningún poder colonial", pregonó el letrado, un ferviente defensor del accionar de las Fuerzas Armadas durante la dictadura, que dejó 30.000 desaparecidos, según entidades humanitarias, y 10.000, para los registros oficiales.
El recurso de los militares retirados ante la Cámara de Casación fue presentado ante la negativa del juez federal Gabriel Cavallo de aceptar el inicio del proceso contra su colega español.
El fiscal de la Cámara, Juan Romero Victorica, también allegado a las posiciones de los militares, desestimó no obstante la presentación de los ex represores, al admitir que se podría incurrir en la figura de "retorsión", es decir, aclaró, "la acción de devolver o inferir a uno el mismo daño o agravio que de él se ha recibido".
Sobre la extradición de los 47 ex represores, el presidente Fernando de la Rúa se pronunció en contra del criterio de "extraterritorialidad", en sintonía con su antecesor Carlos Menem (1989/1999).
