JERUSALEN.- Los negociadores israelíes y palestinos iniciaron el viaje el sábado hacia Washington para una crucial cumbre mediada por Estados Unidos, pero ninguna de las partes coincidió en si esperan lograr un acuerdo.
Los palestinos pronosticaron un fracaso, diciendo que preferían más negociaciones a un nivel inferior.
Los negociadores palestinos dijeron que el primer ministro israelí, Ehud Barak, ha ofrecido pocas señales de disposición a asumir los compromisos necesarios para un acuerdo definitivo.
"Si Barak y Estados Unidos desean una cumbre y creen que ahí podrán reducirse las diferencias, iremos, aunque no creemos que una cumbre, con diferencias tan amplias entre las partes, habrá de tener éxito", dijo un funcionario palestino de alto rango.
"Nos ha desalentado la repetición, por Barak, de sus líneas rojas (límitaciones). Si él no quiere cambiar su posición ¿por qué asiste a la cumbre?", agregó.
Funcionarios israelíes, que han presionado por la cumbre tripartita, dijeron que podrá lograrse un acuerdo parcial en las conversaciones que comenzarán el martes bajo los auspicios del presidente Bill Clinton, en su retiro de Camp David.
En una entrevista pregrabada para la televisión, Barak dijo: "Está en nuestras manos, quizá por vez primera en muchos años, conseguir un fin al conflicto entre nosotros y nuestros vecinos".
Barak, que ha asignado a la cumbre un 50 por ciento de probabilidades de arrojar un acuerdo, tenía previsto reunirse el sábado por la noche con el rey Abdullah de Jordania, en Amán, y sostener, el lunes, conversaciones con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak.
Jordania y Egipto son las únicas dos naciones árabes que han firmado un tratado de paz con Israel.
Haim Ramon, un ministro sin cartera adjunto al despacho del primer ministro, dijo el viernes en una entrevista radiofónica que él tenía pocas esperanzas de que pudiese alcanzarse un acuerdo definitivo.
Pero dejó abierta la posibilidad de que se resolviesen algunos de los tópicos más conflictivos.
"Es posible llegar a un acuerdo entre nosotros y los palestinos con relación a todos los tópicos. Es imposible, si ustedes me lo preguntan, reducir nuestras diferencias sobre Jerusalén", dijo Ramon.
El estatus de Jerusalén se prevé como el tópico más difícil en las conversaciones, entre otros temas de difícil solución como son el de las fronteras, el futuro de los asentamientos judíos y la suerte de los refugiados palestinos.