EMOLTV

Auspicioso comienzo en Camp David

La crucial cumbre de Camp David entre el Primer Ministro israelí, Ehud Barak, y el jefe de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, comenzó este martes con el fin de intentar alcanzar un acuerdo de paz, con la mediación del Presidente estadounidense Bill Clinton.

11 de Julio de 2000 | 15:12 | AFP
CLINTON, BARAK Y ARAFAT EN CUMBRE DE CAMP DAVIDESTADOS UNIDOS.- La crucial cumbre de Camp David entre el Primer Ministro israelí, Ehud Barak, y el jefe de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, comenzó este martes con el fin de intentar alcanzar un acuerdo de paz, con la mediación del Presidente estadounidense Bill Clinton, quien exhortó a ambas partes a asumir un compromiso.

El portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart, afirmó que Clinton y Arafat mantuvieron una primera conversación a las 12.02 locales (16.02 GMT) y agregó que ambos continuaban dialogando.

Lockhart precisó que Barak llegó a las 06.00 locales (10.00 GMT) a Camp David, la residencia de verano de los presidentes estadounidenses, ubicada a unos 100 km al noroeste de Washington.

Poco antes de abandonar la Casa Blanca para reunirse con sus dos interlocutores, Clinton afirmó confiar en las posibilidades de éxito de la cumbre, al tiempo que llamó a ambas partes a asumir un compromiso.

"Los dos dirigentes sienten el peso de la historia y los dos reconocen que se trata de una ocasión histórica que hay que aprovechar", señaló el Presidente estadounidense.

Según Clinton, esta reunión, cuyo nombre oficial es "La Cumbre de Camp David para la paz en Medio Oriente", podría permitir instaurar "una solución justa y duradera en el conflicto entre israelíes y palestinos".

Las dos partes, destacó el mandatario, deberán "enfrentar temas profundos y desgarradores", pero -agregó- "no puede haber éxito sin un verdadero compromiso. La vía de la paz es una vía de doble sentido".

Barak, ex jefe del Estado mayor israelí elegido por el pueblo en 1999, y Arafat, líder de la lucha de los palestinos por un estado independiente, deben ponerse de acuerdo sobre temas que los dividen desde la creación del estado hebreo en 1948.

Uno de los temas concierne a los poderes del futuro estado palestino. Los israelíes desean que esté desmilitarizado. Arafat y Barak también tratarán de entenderse sobre la delimitación de la frontera, ya que los israelíes rechazan que se vuelva a la situación de 1967 como lo exigen los palestinos.

La suerte de los 3,5 millones de refugiados palestinos de 1948 y de su descendencia constituye, junto con el estatuto de Jerusalén, los dos puntos más conflictivos de la agenda, que podrían hacer fracasar la cumbre.

El futuro de los 200.000 colonos judíos instalados en 150 asentamientos creados en territorio palestino desde 1967 también constituye un tema sensible. Los palestinos exigen que sean desmantelados e Israel quiere anexar las zonas donde las colonias están concentradas y evacuar las más aisladas.

Tras conversar a solas con Arafat y luego con Barak, Clinton invitará a ambos dirigentes y a sus respetivas delegaciones a una primera sesión de trabajo, a principios de la tarde, precisó Lockhart.

Según la radio israelí, Barak estima que Estados Unidos presentará en los próximos días sus ofertas de compromiso.

En una tribuna en el diario israelí de gran tiraje Yédiot Aharonot, Barak dijo: "Parto hacia Camp David como enviado de los ciudadanos de Israel (...) para intentar aprovechar todas las posibilidades de poner fin a un conflicto sangriento, centenario, y de traer la paz y la seguridad a Israel".

La prensa estadounidense, por su parte, tomó posición elogiando a Barak y criticando severamente a Arafat.

"Barak dejó inteligentemente un margen de negociaciones con Arafat", escribió el The New York Times, al tiempo que señaló que el primer ministro israelí ''parece listo'' para concluir un acuerdo.

"Arafat se muestra esquivo", afirmó por su parte The Washington Post. Es "la respuesta de un hombre que siente la debilidad de su socio en las negociaciones y se complace de hacerle pagar todos los costos políticos de paz".

En París, el emisario de la Unión Europea en Medio Oriente, Miguel Angel Moratinos, que fue parte de la "disponibilidad" de Europa para contribuir a una cumbre exitosa, estimó que los palestinos y los israelíes "nunca estuvieron tan cerca de alcanzar la paz", pero que las discusiones serán "difíciles".