MIYAZAKI.- Los ministros de Relaciones Exteriores de los siete países más industrializados sumados a Rusia (G-8) acordaron reforzar su intervención a favor del desarme en todo el mundo.
Todavía este año se deberán implementar iniciativas contra la expansión no controlada de armas de bajo calibre y para impedir conflictos armados, según el documento final de la reunión cumbre que se celebró en Miyazaki, Japón, al que tuvo hoy jueves acceso la Agencia Alemana de Prensa (dpa).
Resultados concretos se deberán haber alcanzado hasta la conferencia de las Naciones Unidas el año próximo.
Los cancilleres se manifestaron además a favor de una estrategia general para evitar conflictos mundiales. Con anticipación se deberán reconocer las amenazas de enfrentamientos armados y solucionarlas, trascendió.
Regiones con peligros potenciales de conflictos deberán ser observadas atentamente. "El G-8 continúa ampliando la colaboración en materia económica y de política de desarrollo para fomentar el bienestar, reducir la pobreza...", dice el documento.
Los ministros coincidieron en la necesidad de impedir el comercio ilegal de diamantes. En especial se trata de la mercadería proveniente de las regiones conflictivas de Africa, con cuya venta se financian las guerras.
Por otra parte, también se hizo mención del problema de los niños-soldados. "El G-8 respetará y fomentará normas internacionales sobre la prohibición de la movilización de niños como soldados durante la evaluación de la ayuda militar para fuerzas de seguridad en terceros países", afirma el escrito.
También se destacó la necesidad de una fuerza policial civil internacional. Los ministros pidieron con firmeza que los estados "que están en la posición de hacerlo, realicen esfuerzos para aumentar la capacidad propia para tener a disposición a tiempo policías civiles calificados".
Los ministros del Exterior se pronunciaron con vehemencia a favor del desarme nuclear y la no proliferación de armas atómicas. Pidieron que se implemente pronto el acuerdo de desarme START II y que se cierre lo antes posible en tratado START III.
Además, el tratado de desarme ABM debería ser fortalecido como pilar para la estabilidad y una mayor reducción de armas estratégicas, señalaron.
Los cancilleres del G-8 discutieron durante los dos días que duró la conferencia también numerosos temas de índole regional. Entre ellos se mencionó la situación en el sur y este asiático, en Irán y en los Balcanes.
Esta reunión fue preparatoria para la cumbre que realizarán los jefes de Estado y de gobierno el 22 y 23 de julio próximo en Okinawa, Japón.
