THURMONT.- Israelíes y palestinos tropezaban este martes con la explosiva cuestión de Jerusalén, que cada una de las partes reivindica como su capital y principal obstáculo a que se logre un acuerdo de paz, indicaron fuentes cercanas a los negociadores.
Los negociadores israelíes y palestinos trabajaron durante la noche del lunes al martes para intentar acordar un compromiso con respecto a este espinoso tema para las tres religiones monoteístas.
Cuando falta menos de un día para la partida del Presidente estadounidense a Japón para la cumbre del G-8 (los 7 países más industrializados y Rusia), los responsables israelíes próximos a los negociadores informaron de la existencia de avances en algunos puntos, excepto en el tema de Jerusalén.
"Los negociadores trabajaron toda la noche sobre los principales temas, incluso el de Jerusalén", señaló un alto funcionario isrealí que prefirió mantener el anonimato.
"Esta tarde va a ser decisiva. Los dirigentes deben poner sobre la mesa sus posiciones definitivas", afirmó la misma fuente.
Según informaciones no oficiales, Barak habría ofrecido a los palestinos gozar de una soberanía de casi un 95% en Cisjordania a cambio de que Jerusalén se mantenga bajo control israelí.
Esta proposición tropezó con la negativa del líder de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, que rechazó todo compromiso sobre el tema de la Ciudad Santa.
Israel conquistó la parte este de Jerusalén durante la guerra árabo-isrealí de junio de 1967, anexionando este sector donde hoy viven 200.000 palestinos.
"La línea roja para Barak es Jerusalén", señaló a la AFP Isaak Herzog, el secretario del gobierno.
Israel también propuso a los palestinos extender los límites municipales de Jerusalén y anexionar los barrios judíos periféricos, a fin de conceder a cambio a los palestinos un "alto grado de autonomía" en algunos sectores, explicó un responsable israelí bajo el anonimato.
Los asentamientos judíos concernidos incluyen Givat Zéev, Maale Adumim, Efrat y Gush Etzion, precisó.
A cambio, Israel ofrece a los palestinos el control, sin afirmación de soberanía, sobre barrios como A-Tur, que incluyen zonas del Monte de los Olivos Chuafat, Kalandia y Beit Hanina.
Fuentes palestinas, señalaron que Arafat no puede permitirse dejar Camp David sin haber obtenido una mayor satifacción sobre Jerusalén.
"Las negociaciones están bloqueadas en la mayoría de los temas", indicó a la AFP un responsable palestino, quien precisó que Arafat continuaba decidido a no hacer concesiones sobre Jerusalén.
El Maariv, diario independiente israelí, resumía este martes la situación afirmando que "el sentimiento general de pesimismo se acentúa", ya que "cada vez es más evidente que la cuestión de Jerusalén es irresoluble a estas alturas".
Además de Jerusalén, israelíes y palestinos intentan luego de ocho días en Camp David alcanzar un acuerdo sobre temas tales como el trazado de fronteras de un futuro Estado palestino, la suerte de los refugiados y el futuro de las colonias.
Israel hizo saber igualmente que está de acuerdo con permitir la libre circulación de los palestinos hacia los sitios santos del Islam, a través de la ciudad de Abu Dis, donde la Autoridad Palestina contruyó su Parlamento.
Sin embargo, Arafat habría rechazado esta propuesta, según fuentes israelíes.
Israel está además listo para un compromiso político sobre un lugar altamente controvertido: la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del Islam, construido sobre las ruinas del Templo de Salomón, veneradas por los judíos.
En 1967, el ministro israelí de Defensa, el general Moshé Dayan, encargado de la cuestión de bienes musulmanes, acordó el control del sitio donde dos mezquitas habían sido elevadas entre el séptimo y octavo siglo.
La única parte visible del Templo destruido por los romanos en el año 70 despúes de Cristo es el Muro de los Lamentos, primer sitio sagrado del Judaísmo.