CARACAS.- Volcados desde temprano hacia los centros electorales, los venezolanos encaran hoy unas elecciones en las que escogerán a su presidente para los próximos seis años, entre dos ex cabecillas golpistas: el presidente Hugo Chávez, quien desea mantenerse en el poder, y su ex compañero de armas Francisco Arias Cárdenas.
Chávez, un teniente coronel retirado que ganó la presidencia en diciembre de 1998 por abrumadora mayoría, es el favorito para alzarse con la victoria, mientras Arias Cárdenas, otro militar de semejante rango que junto a Chávez encabezó un fallido golpe de estado en 1992, es su principal contendor.
La población, que desde temprano formaba largas filas frente a los centros, debe escoger también una nueva legislatura unicameral de 165 miembros, 23 gobernadores y 335 alcaldes, entre otros cargos electivos, de acuerdo a lo previsto en la nueva constitución, que entró en vigencia este año y que dispone la renovación de todos los poderes públicos.
Estas elecciones se desarrollarán en medio de grandes expectativas y signadas por el antecedente del pasado 28 de mayo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia suspendió los comicios en último minuto y los reprogramó para el 30 de julio, tras determinar que el sistema usado para escrutar los votos presentaba severos problemas técnicos.
Chávez, de 46 años, busca la reelección para un período de seis años, con oportunidad de reelección inmediata.
El mandatario, que se ha ganado la adoración de millones con sus ataques a las clases adineradas en un país en donde la mayoría vive en la pobreza, disfruta según las encuestas de una ventaja entre 15% y 20% sobre su más cercano competidor.
El mandatario ha calificado las elecciones de hoy como la última batalla de su proyecto revolucionario para lograr el control de los gobiernos regionales y consolidar su poder político.
Arias, de 49 años, un ex gobernador del estado petrolero de Zulia, ha desestimado las encuestas y ha asegurado que derrotará a su ex compañero de armas con una diferencia de 10 puntos de ventaja.
Arias, tomando la antorcha de anticorrupción de Chávez, ha librado una campaña seria, criticando al presidente por su aparente intensión de militarizar al país y manifestando que su antiguo ex compañero de armas ahuyenta a los inversionistas con sus diatribas contra los empresarios.
El hecho que sólo alguien con credenciales casi idénticas a Chávez sea el único candidato con una verdadera posibilidad de desafiarlo es una clara evidencia que el mandatario reedificó el panorama político de Venezuela tras su elección en diciembre de 1998.
Desde que asumió el mando hace 17 meses, Chávez ha realizado tres consultas electorales que le permitieron llevar adelante un revolucionario proceso de cambio institucional, aprobar una nueva constitución y abolir el viejo orden político venezolano.
Claudio Fermín, un sociólogo de profunda formación política, es el único candidato ajeno al mundo castrense en la contienda, pero con escasas posibilidades de vencer a los dos ex militares golpistas.
La mayoría de las encuestas le dan a Fermín entre 5% y 6% de intención de voto, frente a 54% de Chávez y 33% de Arias.
El principal reto de quien resulte ganador será la recuperación de la deteriorada economía venezolana que el año pasado cerró con una contracción de 7,2%, y apenas en el primer trimestres de este año tuvo una leve recuperación de 0,3%. La criminalidad desenfrenada y el elevado desempleo, en tanto, son los principales problemas que agobian a los venezolanos.
"Hoy es un día importante porque implica mucho para nuestro país, hoy vamos a escoger a quien va a dirigir un país con tantos problemas, estamos peor que nunca", dijo Carol Parra, una estudiante 26 años.
Parra es uno de los más de 11 millones de venezolanos inscritos para votar en una jornada de desde las seis de la mañana a cuatro de la tarde, y custodiada por 65.000 miembros de las fuerzas armadas. El Consejo Nacional Electoral, máxima autoridad de los comicios, espera ofrecer su primer boletín oficial poco después de las ocho de la noche (00:00 GMT).
