JERUSALEN.- El gobierno del Primer Ministro Ehud Barak sobrevivió hoy por estrecho margen una moción de censura en el parlamento por su disposición a hacer concesiones a los palestinos.
El voto tuvo lugar en el último día de las sesiones veraniegas del parlamento. Aunque constituye un golpe al prestigio político de Barak, éste no enfrentará otro reto parlamentario hasta octubre, cuando el parlamento, o Knéset, reanude sus sesiones.
Un acuerdo de paz con los palestinos tiene plazo el 13 de septiembre. Barak reconoció hoy que actualmente no cuenta con mayoría parlamentaria como para concretar dicho acuerdo, pero confió en que cambie el sentir general una vez que presente un plan concreto al pueblo israelí.
Desde el podio del parlamento, Barak acusó a los legisladores de oposición y desertores de su decreciente coalición de servir intereses estrechos en detrimento del bien público.
La moción fue presentada por el partido Likud, de oposición, que acusó a Barak de poner en peligro a Israel al aceptar amplias concesiones a los palestinos, incluyendo propuestas de darles un papel en la administración de Jerusalén.
El parlamento de 120 miembros votó 50-50 con ocho abstenciones. Entre los que se abstuvieron figuró el disgustado canciller, David Levy, quien acusó a Barak de marginarlo de las negociaciones de paz y de hacer concesiones excesivas.
Levy amenazó renunciar para el miércoles a menos que el primer ministro haga un esfuerzo serio por incorporar el Likud al gobierno. Durante la votación de hoy, Levy y Barak se sentaron uno junto al otro en el sector reservado a los ministros, pero no se dirigieron la palabra.
Tres facciones de línea dura que abandonaron la coalición de Barak antes de la reunión cumbre de este mes en Camp David votaron mayoritariamente con la oposición.