LIMA.- El opositor partido Perú Posible que lidera Alejandro Toledo, segunda fuerza en el Congreso, evidenció este jueves pugnas internas luego de que un grupo minoritario de sus congresistas desistiera de renunciar al mismo, 24 horas después de anunciar su retiro de esa bancada.
Las marchas y contramarchas internas en Perú Posible se deben a que existen dos tendencias en el partido, una moderada y otra radical, dijo en rueda de prensa Daniel Nuñez, uno de los que encabezó la abortada escisión de la víspera
Nuñez aseguró que él y quienes lo acompañan no se han retirado de Perú Posible, pero que mantendrán su independencia dentro de la agrupación del ex candidato presidencial.
Perú Posible sufrió una escisión antes de que los parlamentarios electos juraran ante el Congreso a fines de julio. En esa ocasión, Mario González, Edilberto Canales, Antonio Palomo y Luis Kouri renunciaron y se pasaron de inmediato a las filas del oficialista Perú 2000.
Este traslado de bancada de los cuatro extoledistas, sumado al de otros congresistas electos en grupos opositores, le permitió al presidente Alberto Fujimori lograr mayoría en el Parlamento de 120 bancas.
Perú 2000 ha logrado absorber a cuatro legisladores de Perú Posible (el partido del ex candidato presidencial Alejandro Toledo tiene ahora 25 representantes), uno de Somos Perú (queda en 7), uno del Partido Aprista Peruano (5), tres de Solidaridad Nacional (3), uno de Avancemos (2) y los dos elegidos en el Frente Popular Agrario del Perú.
La oposición tiene así 57 votos.
Los cuatro congresistas de Perú Posible que amagaron renunciar son Italo Marsano, Daniel Nuñez, Carlos Burgo y Eduardo Villena, que en la víspera presentaron una comunicación a la presidencia del Congerso indicando que se mantendrán como un grupo independiente.
La decisión causó conmoción, pues el documento que llegó a la presidencia del Parlamento hablaba de 8 parlamentarios renunciantes. Sin embargo, a las pocas horas, voceros de Perú Posible anunciaban que solo eran cuatro y que posiblemente disminuyera el número porque se conversaba con ellos para que desistieran de su determinación.
Carlos Ferrero, uno de los portavoces de la agrupación de Toledo, reconoció este jueves que existen discrepancias internas en el partido pero que a pesar de esas deserciones la unidad se mantiene.
Ferrero agregó que los problemas con los renunciantes se debieron a una falta de comunicación, porque habían solicitado que dentro de Perú Posible se les tratara como un grupo parlamentario independiente.
