FILADELFIA.- El gobernador de Texas, George W. Bush, aceptó esta noche la postulación del Partido Republicano a la presidencia, y se consideró un extraño en el mundo político de Washington, capaz de superar los atascamientos políticos y aunar a los norteamericanos para "encarar los temas difíciles" ignorados en la era de Clinton y Gore.
Ambos "tuvieron su oportunidad", dijo el gobernador en referencia al Presidente y vicepresidente demócratas. En los temas de la enseñanza, el seguro social, el seguro médico Medicare y otros, Clinton y Gore "no han sido capaces de liderar. Nosotros sí lo seremos".
En un discurso pronunciado ante los delegados asistentes a la 37ma Convención Nacional Republicana, retransmitido por las cadenas de televisión a todo el país, Bush dijo que "tras el griterío y los escándalos, tras toda la amargura y quebrantos de fe, podemos comenzar de nuevo".
Agregó que "utilizaremos esta oportunidad de la promesa estadounidense. Utilizaremos estos tiempos de abundancia con miras a grandes objetivos". Y aseguró que el Partido Republicano es el "partido de la reforma". Sus ayudantes distribuyeron el discurso antes de que fuera pronunciado.
En el cierre de una convención que apuntó a captar votos del medio del espectro político, Bush se comprometió a colocar los "valores e ideas conservadores en el medio de la lucha por la justicia y la oportunidad. Es lo que llamo el conservadurismo compasivo. Y sobre este terreno gobernaremos nuestra nación".
Bush hizo apenas una mención al pasar al aborto, un problema que divide a su partido y al país. "Conduciré a la nación hacia una cultura que valora la vida, la de los ancianos y enfermos, la vida de los jóvenes y la vida de los que aún no han nacido".
El First Union Center estaba preparado para las festividades tradicionales del fin de una convención, con miles de globos con los colores rojo, blanco y azul de la bandera. Voluntarios distribuían carteles pintados a mano para que los delegados los agitaran mientras aplaudían.
Bush no expresó políticas concretas, pero sí planes ambiciosos para la educación, el seguro social, la atención médica para los ancianos, fuerzas armadas reforzadas. "Denme un mandato y lo usaré", aseguró.
Con respecto a su duelo con el demócrata Al Gore, dijo que "será una carrera dura, hasta la meta".
Un video de nueve minutos y medio fue exhibido en la convención para presentar a Bush junto a su familia.
Los demócratas, en tanto, opinan lo contrario. A lo largo de toda la semana, varios de sus personeros han criticado duramente al binomio republicano.
Bush, según el presidente del Partido Demócrata Joe Andrew "es un hombre que es pura pantalla, pero sin substancia".
Pocas horas antes de su discurso de aceptación, Bush hizo ejercicio en una bicicleta estacionaria, descansó con su familia y visitó al ex Presidente Gerald Ford en un hospital cercano donde éste se recupera de un derrame cerebral.
Bush contó que Ford tenía un buen aspecto y que le dijo que "en un par de semanas estaré haciendo campaña en tu favor".
Previamente, empero, habló en un almuerzo en honor de su esposa, Laura, que habló el lunes en la convención.
"Si se nos brinda la oportunidad de gobernar el país vamos a hacer las cosas de manera diferente", dijo Bush.
Anoche, su compañero de fórmula Dick Cheney dijo que "todos estamos un poco cansados con la rutina de Clinton-Gore. Pero ha girado la rueda. Y ha llegado el momento de que se vayan".
"Mándelos a su casa", corearon los delegados, que se sacaron los sombreros e hicieron con las manos la señal de la despedida. El discurso de Cheney suministró el condimento que había estado ausente hasta entonces en una convención programada para presentar un rostro moderado.
