LONDRES.- Miles de admiradores de la reina madre Isabel salieron hoy a las calles y gritaron vivas por el centésimo cumpleaños de esta mujer, que se ha ganado el amor y la admiración de casi toda la nación a lo largo de un siglo turbulento.
La reina madre, vestida de azul y sentada junto a su nieto el príncipe Carlos, saludó desde un carruaje abierto decorado con cientos de flores azules y amarillas, y tirado por cuatro caballos blancos en su ruta al Palacio de Buckingham.
La reina madre recorrió, escoltada por guardias de la caballería, una ruta que ha transitado en innumerables ocasiones en más de 80 años, siempre cumpliendo con sus obligaciones reales, tanto en la guerra como en la paz, como reina consorte del rey Jorge VI y como madre de la reina Isabel II.
Cuando el carruaje atravesó las puertas del Palacio de Buckingham, la reina madre fue saludada con una salva de 41 cañonazos desde el cercano Green Park.
Aunque casi nunca hace declaraciones públicas, su facilidad para relacionarse con la gente es uno de los secretos de su atractiva personalidad.
Se ganó el afecto de su pueblo particularmente durante la segunda guerra mundial, cuando junto con su esposo viajó por el país levantando la moral y solidarizándose con las experiencias de sus súbditos.
