WASHINGTON.- El Departamento de Estado norteamericano reaccionó hoy con incomodidad al plan del presidente venezolano Hugo Chávez de visitar Irak y prometió hacer esfuerzos diplomáticos para convencerlo de que cancele su viaje.
La visita de Chávez a Irak, programada para el jueves, será la primera de un jefe de estado extranjero a esa nación desde que las Naciones Unidas impuso sanciones al gobierno de Bagdad después de su invasión a Kuwait hace 10 años.
El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, señaló que era "particularmente irritante" que la primera visita de este tipo la lleve a cabo un dirigente democráticamente elegido. Esto es una "distinción dudosa" para Chávez, dijo Boucher.
Venezuela e Irak son dos de los principales exportadores de petróleo del mundo, y Chávez visitará Bagdad como parte de una gira de naciones integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Chávez llegó hoy a Arabia Saudita, la primera escala de su gira.
Boucher indicó que es difícil entender la decisión de Chávez de visitar Irak, debido a lo que calificó como "las continuas violaciones a sus obligaciones internacionales" del gobierno de Bagdad.
El portavoz señaló que Irak continúa reacio a cumplir con las exigencias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que le ha exigido a esa nación a deshacerse de sus armas de destrucción masiva.
"Discutiremos los planes del presidente Chávez de visitar Bagdad con algunos funcionarios en Venezuela, en un esfuerzo encaminado a encontrar otros medios para lograr su meta de coordinación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo", señaló Boucher.
El funcionario señaló también que Estados Unidos estaba preocupado con informaciones relativas a que Chávez visitaría Bagdad sin contar con la aprobación requerida de las Naciones Unidas.
"Es la obligación de Venezuela, como estado miembro de la ONU; que cumpla con todas las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Irak y con el régimen de sanciones", añadió Boucher.
El gobierno de Estados Unidos, aunque expresó en privado preocupaciones en torno a la relación de Chávez con el gobierno de Cuba y sobre su compromiso con la democracia, sin embargo no lo ha criticado porque ha cumplido con normas democráticas, como el hecho de que convocó a elecciones nacionales el 30 de julio, en las que resultó triunfador por amplio margen para un nuevo período de seis años.