NUEVA YORK.- Especialistas en marketing y abogados de la empresa Firestone comenzaron hoy a analizar con preocupación los daños del escándalo por la sustitución de 6,5 millones de neumáticos que presentan fallas.
La integridad de la marca Bridgestone-Firestone, una de las más importantes de la industria norteamericana con más de 100 años de historia, resulta dudosa, coinciden los analistas.
Lo que les quita el sueño a los directivos de la empresa es la perspectiva de la serie de demandas que se presentarán de parte de automovilistas involucrados en accidentes o por familiares de las víctimas.
La Bridgestone-Firestone es un sector del coloso de los neumáticos japoneses Bridgestone, el segundo productor mundial después de la Michelin.
El grupo Firestone, vinculado con la Ford desde 1906, cambió de dueños precisamente como consecuencia de una crisis similar a la que está viviendo en estos días.
En 1978, la empresa norteamericana fue efectivamente obligada a retirar del mercado 14,5 millones de cubiertas.
"El problema -explicó George Whalin, presidente de Retail Consultants- está ligado a la actitud de Firestone hacia los consumidores. Los directivos, una vez recibida la comunicación de las autoridades norteamericanas para la seguridad en las carreteras, debían bloquear de inmediato la producción de cubiertas. La Firestone, en cambio, siguió otro tres meses".
Desde el punto de vista jurídico tanto la Firestone como la Ford tuvieron que hacer frente a las primeras denuncias. En contra de la Ford, que coloca los neumáticos incriminados en los "todo terreno" Explorer, fueron iniciadas 25 causas vinculadas a un defecto de los neumáticos Firestone.
De éstas ninguna concluyó con un juicio en contra de la casa automovilística. En un solo caso, en diciembre de 1997, los abogados de la Ford llevaron un pleito con un automovilista que tuvo un accidente en California.
Para la Firestone, las causas son hasta ahora 51, pero el número podría aumentar y costar a la empresa 500 millones de dólares.
Por esto, la empresa madre, la Bridgestone, fue obligada a reconsiderar sus estimaciones de ganancias para el 2000 recortándole el 25 por ciento.
Según la Bridgestone la sustitución de 6,5 millones de cubiertas debería pesar en el balance en unos 350 millones de dólares.
