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Mubarak: "Renuncia a Jerusalén provocaría violencia y terrorismo"

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, afirmó que cualquier renuncia o concesión sobre los lugares santos de Jerusalén provocaría un estallido de la violencia y el rebrote del terrorismo en Oriente Medio.

12 de Agosto de 2000 | 08:28 | Efe
EL CAIRO.- El presidente egipcio, Hosni Mubarak, afirmó que cualquier renuncia o concesión sobre los lugares santos de Jerusalén provocaría un estallido de la violencia y el rebrote del terrorismo en Oriente Medio.

En una entrevista aparecida hoy en el semanario egipcio, "Rose Yusef", Mubarak aclara, además, que el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, se niega a hacer concesiones sobre Jerusalén porque "ningún líder árabe o musulmán puede renunciar a su parte oriental y a la mezquita de Al Aqsa".

"Desde mi posición le expliqué al primer ministro israelí, Ehud Barak, que la discusión de Jerusalén será la etapa más difícil de las negociaciones de paz, ya que cualquier concesión provocará una explosión de violencia incontrolable, al tiempo que justificará las acciones terroristas".

La soberanía de Jerusalén, cuya parte oriental reclaman los palestinos como capital de su futuro Estado independiente, y que los israelíes defienden como su capital eterna e indivisible, es el principal punto de conflicto en las negociaciones de paz entre los dos pueblos.

Mubarak declaró, además, que su país, nunca ha impuesto nada a Arafat en sus negociaciones con Israel, pues el líder palestino "es el que mejor conoce los intereses y anhelos de su pueblo, lo que le permite tomar sus propias decisiones con absoluta libertad".

Egipto es el principal mediador árabe en el conflicto entre israelíes y palestinos, y Mubarak el primer interlocutor de Arafat, que suele visitar El Cairo antes y después de sus negociaciones y gestiones diplomáticas.

Respecto a la política interna de su país, el jefe del Estado egipcio negó las acusaciones vertidas desde asociaciones estadounidenses que le recriminan la destrucción de la sociedad civil en Egipto.

"Nosotros consideramos que las asociaciones civiles, junto al sector privado, son un socio fundamental en el proceso de desarrollo de la sociedad", reseñó Mubarak.

Uno de los principales activistas de los Derechos Humanos en Egipto, Edin Ibrahim responsable de la Organización No Gubernamental (ONG) de Estudios para el Desarrollo "Ibn Jaldun" y profesor de Sociología de la universidad Americana de El Cairo, fue encarcelado hace dos meses por supuestos delitos contra la seguridad del Estado.

Ibrahim, que salió en libertad bajo fianza el pasado jueves y ha quedado pendiente de juicio, ha sido acusado de infringir a Egipto daños políticos, económicos, sociales y de seguridad y de espiar a favor de Estados Unidos.

Sobre las próximas elecciones parlamentarias, que se celebrarán en Egipto en noviembre, Mubarak expresó su deseo de que sirvan para elegir candidatos ejemplares.

"En nuestro deseo de garantizar la limpieza y el normal desarrollo del proceso del proceso electoral, hemos recurrido al Poder Judicial para que supervise las elecciones", añadió Mubarak.

El mes pasado, el Tribunal Constitucional egipcio emitió un veredicto por el cual los comicios legislativos de 1995, en los que se eligió la Asamblea del Pueblo (Parlamento) y el Consejo Consultivo (Senado), fueron "nulos y no válidos" por violar la Constitución.

El veredicto, que creó una gran confusión en el país, provocó que el presidente convocara una reunión extraordinaria de ambas Cámaras para enmendar la citada ley y adaptarla a la Constitución, que obliga a que sean supervisadas por los jueces.