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Armada rusa anuncia muerte de tripulación del "Kursk"

"Todos los compartimentos del submarino "Kursk" están anegados de agua y no ha quedado vivo ni un solo miembro de la tripulación", anució el jefe del Estado Mayor de la Flota del Norte, vicealmirante Mijaíl Motsak.

21 de Agosto de 2000 | 09:46 | EFE
MURMANSK.- La Armada rusa anunció hoy en una declaración oficial que toda la tripulación del submarino nuclear hundido el pasado día 12 "ha muerto".

"Todos los compartimentos del submarino "Kursk" están anegados de agua y no ha quedado vivo ni un solo miembro de la tripulación", dijo el vicealmirante Mijaíl Motsak, jefe del Estado Mayor de la Flota del Norte, a la que estaba adscrito el sumergible.

Nada más anunciarse la declaración oficial a través de la cadena estatal de televisión RTR, la emisora dejó de transmitir su programación habitual y presentó la lista de los 118 tripulantes sobreimpresa en imágenes marinas con sonido de olas.

A continuación se escucharon unas señales acústicas submarinas que se fueron apagando poco a poco, mientras en la pantalla apareció la palabra "Kursk" sobre el ondear de la bandera blanca con el aspa azul de la Armada rusa.

La breve transmisión a las cinco de la tarde hora local (13.00 GMT) puso un triste y emotivo cierre a la pesadilla que durante nueve largos días tuvo en vilo a todo el país.

El "Kursk" se hundió el sábado día 12 en las aguas del Artico, por causas aún por determinar oficialmente, cuando participaba en unas maniobras de la Armada.

La tragedia del submarino, uno de los más modernos de la flota rusa, ha desatado una oleada de críticas hacia el presidente Vladímir Putin, quien se fue de vacaciones a la playa cuando el submarino yacía ya a 107 metros de profundidad en el mar de Barents y ocultó a la opinión pública lo sucedido.

Hasta el pasado martes, tres días después del hundimiento -recién admitido oficialmente-, no comenzaron las labores de rescate, pospuestas por el mal tiempo en la zona.

Pero los fracasos de los equipos de salvamento ruso llevaron a Moscú a aceptar la ayuda extranjera, aunque la sociedad se quejó amargamente de que ésta iba a llegar demasiado tarde.

Unos submarinistas noruegos llegados al mar de Barents el pasado domingo fueron los únicos capaces de abrir las escotillas del sumergible, para comprobar que estaba completamente inundado y que las tripulación no pudo sobrevivir.

Entre las causas del accidente, Moscú favorece una colisión con otra nave y destaca que había dos submarinos norteamericanos y uno británico en las proximidades de las maniobras, pero EE.UU. y Gran Bretaña rechazaron esa versión y dijeron que el día 12 se registraron dos explosiones en la zona del hundimiento.