BUENOS AIRES.- El vicepresidente Carlos Alvarez se convirtió en el primer funcionario del gobierno en declarar como testigo ante un juez federal que investiga un supuesto pago de sobornos en el Senado para aprobar una ley de reforma laboral que era resistida por los sindicatos.
Alvarez, uno de los principales propulsores de la investigación, dijo que desde la presidencia del Senado, posición que ocupa por ser el vicepresidente, se hará ''todo lo que tenga que hacer para que esto se aclare''.
Alvarez prefirió presentarse personalmente ayer ante el juez Carlos Liporachi en lugar de enviar su declaración por escrito.
El segundo funcionario en declarar ante el juez fue el secretario de Inteligencia Fernando de Santibáñez, quien junto al ministro de Trabajo Alberto Flamarique, involucrados en el escándalo.
De Santibáñez se presentó sorpresivamente ante Liporachi en la tarde del viernes, y negó que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) haya pagado sobornos a sena ''Traje toda la documentación sobre la contabilidad de la SIDE... que prueba contundentemente que no es posible que fondos significativos hayan salido de la SIDE sin el comprobante adecuado'', dijo de Santibáñez.
''Lo que se dice de la SIDE es absolutamente falso'', sostuvo tras declarar ante el juez.
Asimismo, Flamarique ha negado públicamente el pago de sobornos y se puso a disposición de la justicia.
El escándalo surgió cuando el columnista del diario La Nación Joaquín Morales Solá informó que senadores que habrían cobrado sobornos para aprobar una ley de reforma laboral.
Los sobornos habían sido pagados por el gobierno a senadores del oficialismo y la oposición.
El senador peronista Antonio Cafiero declaró también que tiene la ''certeza'' de que existió el pago de sobornos en el Senado, aunque no dio pruebas.
La semana próxima desfilarán ante el magistrado una veintena de senadores y funcionarios gubernamentales. Uno de ellos será Cafiero, el lunes.
