SEUL.- Corea del Sur propuso este miércoles la instauración de un diálogo militar a Corea del Norte a fin de reducir las tensiones en la dividida península, con motivo de una nueva reunión ministerial en Pyongyang, informaron fuentes oficiales.
La propuesta fue realizada por el ministro de Unificación Nacional, Park Jae-Kyu, que encabeza la delegación sudocreana en la segunda serie de conversaciones ministeriales entre las dos Coreas, rivales desde la Guerra Fría, precisó el portavoz ministerial Kim Hyon Du.
Más concretamente, Corea del Sur propuso el establecimiento de un "teléfono rojo" militar, como ya lo había hecho en junio con motivo de la cumbre histórica entre el líder norcoreano Kim Jong Il y el presidente sudcoreano Kim Dae Jung.
"Los líderes de Corea del Norte y Corea del Sur se han puesto de acuerdo para la apertura de una línea de comunicación a fin de evitar conflictos armados" precisó el ministro citado por un pool (grupo de periodistas sudcoreanos acreditados) que lo acompañó a Pyongyang.
El jefe de la delegación norcoreana Jon Kum-Jin, reaccionó favorablemente a la proposición, según el pool de periodistas.
Las negociaciones, que son consecuencia de una reunión similar de comienzos de mes en Seúl, también están consagradas a reforzar la cooperación económica.
Ambas Coreas acordaron reconstruir una línea ferroviaria que atraviesa la península de Seúl a Shinuiju, en el norte, cerca de la frontera china, abondonada desde la Guerra de Corea (1950-53).
Park informó también de un proyecto de construcción paralelo a la vía férrea de una autopista intercoreana.
"Teniendo en cuenta el hecho de que la demanda de transporte intercoreano aumentará, debemos asegurarnos de que contaremos con el terreno suficiente de antemano", declaró, según el pool.
Seúl quiere iniciar desde el 15 de septiembre los trabajos de construcción vial y ferroviaria.
"El vínculo ferroviario será económicamente benéfico y cuanto antes comience la construcción, mejor será", indicó por su parte el primer ministro norcoreano, Hong Song Nam, el martes, citado por un delegado sudcoreano.
Ambos países, que teóricamente siguen en guerra, pues no ha existido un tratado de paz al término de la Guerra de Corea, fortificaron ampliamente el corredor de cuatro kilómetros que las separa, colocando en él centenares de miles de minas.
Seúl estableció desde el miércoles un grupo de trabajo militar con miras al desminado de la zona.