EL CAIRO.- El Consejo de la Liga Arabe afirmó hoy respecto a Jerusalén y la causa palestina, que los árabes aún desean lograr la paz, siempre que esté fundamentada en las resoluciones internacionales, según un comunicado difundido hoy en El Cairo.
"Apelamos a la resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que rechaza la ocupación por la fuerza de cualquier territorio árabe, y le pedimos a Israel que se retire hasta las fronteras del 4 de junio de 1967", señalaron en el comunicado los ministros de Exteriores de los 22 países que componen la Liga.
Tras el bloqueo por Egipto del puerto israelí de Eilat, Israel desató la Guerra de los Seis Días de 1967, en la que conquistó el sector oriental de Jerusalén, los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, los Altos del Golán sirio y el Sinaí egipcio, tierras que, excepto la península egipcia, Gaza y algunas localidades de Cisjordania, no ha devuelto aún a los árabes.
En el comunicado emitido en la primera de las dos jornadas de su reunión semestral, el Consejo de la Liga demanda, además, a los patrocinadores occidentales del proceso de paz, y en especial a Estados Unidos, que "acaben con la injusticia cometida con el pueblo palestino".
"Pedimos a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que reconozcan el estado palestino independiente con capital en Jerusalén, cuando éste sea declarado", añade la nota.
Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido son los cinco países miembros permanentes, y con derecho a veto, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Jerusalén es la médula del conflicto y la clave para alcanzar la paz en la región. Cualquier solución que no tome en cuenta el asunto de la ciudad santa esta abocada al fracaso", indica la nota.
El documento insiste, asimismo, en que "todas las decisiones unilaterales que tome Israel respecto a Jerusalén carecerán de valor según las resoluciones de la ONU".
"Hacemos una llamamiento a los países del mundo para que de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas y la Liga Arabe no trasladen sus embajadas a Jerusalén, lo que supondría una reconocimiento implícito de la soberanía israelí sobre la ciudad", agrega el documento.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, amenazó el pasado mes de agosto con trasladar la legación norteamericana de Tel Aviv a Jerusalén si los palestinos declaraban de manera unilateral el estado palestino independiente.
"Condenamos y rechazamos los asentamientos israelíes y apelamos a la comunidad internacional para que presione a Israel y le exija que los desmantele", apostilla el comunicado.
