TAMPA, Florida.- Al Gore y Joseph Lieberman pusieron hoy lunes en marcha una gira ininterrumpida de 24 horas por seis estados a fin de atraer más adeptos en el Día del Trabajador.
El vicepresidente Gore y el senador Lieberman, su compañero de fórmula en su campaña electoral por el oficialista Partido Demócrata, llegaron a Florida al amanecer, y el primer acto proselitista de Gore fue en una cafetería en la que conversó con meseras y les relató que su madre de joven tuvo un empleo como ese.
Lieberman, en tanto, fue a una panadería y recordó que su padre llevó el sustento a su familia de la misma forma.
La estrategia demócrata no pudo pasar inadvertida: demostrar las raíces de sus candidatos con la clase trabajadora.
"Decidimos que en este Día del Trabajador no se podía pasar por alto nuestras raíces", declaró Gore en un discurso.
Posteriormente, Gore y Lieberman desayunaron con bomberos en un vecindario hispano de Tampa. El sindicato de bomberos fue unos de las primeras organizaciones obreras que respaldaron formalmente a Gore.
Animado por un vigoroso repunte en las encuestas y el propio rumbo de su campaña, la gira del vicepresidente atrajo la atención de la prensa estadounidense.
En una charla con reporteros en su avión de campaña rumbo a Florida, un sonriente Gore no ocultó su satisfacción ante los avances de su campaña frente a la de su rival republicano George W. Bush.
Los candidatos han empleado un tono populista al dirigirse a audiencias de obreros de construcción en Filadelfia, o estrechándoles la manos a trabajadores de turnos nocturnos en Michigan en procura del voto de la clase media trabajadora.
"Ustedes son el propósito de esta campaña", dijo Gore reiteradamente en sus presentaciones durante el fin de semana.
El mensaje central de la estrategia electoral demócrata se ha enfocado estrictamente en los últimos días a subrayar que la fórmula presidencial es conformada por dos individuos que comprenden las vicisitudes de la clase trabajadora.
Aludiendo a su compañero, Lieberman declaró que Gore "lleva en la sangre" las cosas que son de importancia para los obreros.
Según las últimas encuestas, Gore ha ganado terreno en las últimas semanas y los demócratas tratan de exprimir el jugo al súbito cambio de dirección.
Bush, por su lado, trataba de frenar el impulso de Gore con el inicio de una gira de una semana por estados donde la contienda electoral es demasiado estrecha.