NUEVA YORK.- Más de 150 líderes del mundo, custodiados por millares de policías, convertirán desde el miércoles a la siempre frenética Nueva York en el centro político del planeta, donde se debatirá cómo hacer frente a los desafíos del Siglo XXI.
Los gobernantes, entre ellos 15 presidentes de América Latina, viajaron a Nueva York para la histórica Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, que se vislumbra como una de las mayores reuniones diplomáticas jamás celebradas.
En la cita, que busca fortalecer y revigorizar al organismo mundial responsable de mantener la paz en el mundo, unos 104 jefes de Estado y 47 jefes de Gobierno van a tomar la palabra en el podio de Naciones Unidas, para afirmar, entre otras cosas, su compromiso para luchar contra la pobreza.
El Presidente de Cuba, Fidel Castro -que tomará la palabra el miércoles en el podio de la ONU por cuarta vez en cuarenta años- arribó hoy martes a Nueva York, donde aprovechará además la ocasión para reunirse con su colega de Venezuela, Hugo Chávez y el Primer Ministro de China, Jiang Zemin.
Los gobernantes se reunirán también en mesas de trabajo para examinar el rol de las Naciones Unidas en el Siglo XXI y los grandes problemas del mundo, entre ellos los efectos de la globalición, la guerra y el desfase cada vez más grande entre ricos y pobres.
Las cuatro mesas redondas, que se desarrollarán durante los tres días de la reunión, estarán presididas por los jefes de Estado o de Gobierno de Venezuela, Argelia, Singapur y Polonia.
Al mismo tiempo que se desarrolla la cumbre en el edificio de cristal, sede de la ONU, Nueva York va a ser escenario de las idas y venidas del Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y de sus colegas, entre los cuales el jefe de Estado de Rusia, Vladimir Putin, que hará su estreno en el foro mundial.
Al margen de la cumbre, van a celebrarse además cientos de reuniones bilaterales, algunas en torno a temas candentes, como el de Medio Oriente, e incluso el caso del niño naúfrago cubano Elián González va a ser abordado en reuniones con Fidel Castro.
La cumbre será también una ocasión para que Clinton se reúna nuevamente con el Primer Ministro israelí, Ehud Barak, y el líder palestino Yasser Arafat, para intentar desbloquear el proceso de paz de Medio Oriente, estancado desde que fracasó la cumbre de Camp David por diferencias en torno al polémico tema de Jerusalén.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, va a aprovechar la presencia de la mayor parte de los gobernantes de Africa para abordar los conflictos que azotan esa región, entre ellos el de la República Democrática del Congo y el de Sierra Leona.
Annan, que se calificó este martes como "un soñador", va a promover en la cumbre su meta de reducir por la mitad la extrema pobreza, que afecta a un 20% de habitantes del planeta, antes del año 2015, y su visión para asegurar la paz, basada en un nuevo orden moral del mundo.
Su tesis de que las fronteras no deben ser un motivo para impedir una intervención en aras de la paz choca con la posición de numerosos países, entre ellos China, miembro de los Cinco del Consejo de Seguridad.
La cumbre será también la ocasión para que millares de disidentes expresen su oposición a los regímenes de sus países: este martes los iraníes celebran una fuerte manifestación frente a la ONU, y el miércoles los cubanos anticastristas protestarán contra la presencia de Fidel Castro.
Hoy martes en la mañana, agentes del servicio secreto se sumaban a batallones de policías desplegados frente a los grandes hoteles de la ciudad, y alrededor de la ONU, para una reunión que sumirá en un caos el ya normalmente caótico tráfico neoyorquino.
Entre los pocos ausentes a esta cumbre están el Presidente de Irak, Saddam Hussein, el líder de Libia, Muammar Kaddafi, y también el Presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, quien no participará en la histórica reunión pese a que su país ejerce una fuerte presencia en Naciones Unidas.
Este martes, previo a la apertura de la cumbre, se celebró la clasura de la 54 sesión de la Asamblea General, que ha estado presidida por el ministro de Relaciones Exteriores de Namibia, Theo-Ben Gurirab, y se abrió la 55 Asamblea General.
La ONU adquirió hoy un nuevo miembro: la pequeña isla de Tuvalu, en el Pacífico Sur, fue instalada como el miembro número 189 de las Naciones Unidas.
