BEIJING.- Como una farsa política fue calificada por el gobierno de China una demanda civil entablada en Estados Unidos contra el ex primer ministro Li Peng a quien responsabilizan por la masacre de 1989 en la plaza de Tianannmen.
La cancilleria china exigió a Washington que ponga fin al caso, argumentando que esta es una farsa política fabricada por un puñado de elementos antichinos en los Estados Unidos, motivados por viles motivos, según dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de China, Sun Yuxi.
La polémica tiene lugar en momentos en que el presidente chino, Jiang Zemin, se encuentra en Nueva York para asistir a la Cumbre del Milenio, organizada por las Naciones Unidas, y continuar una campaña para mejorar la imagen de su país en Estados Unidos.
Los querellantes fueron Wang Dan, quien estuvo preso en China hasta ser liberado hace dos años por motivos de salud y se exilió en Estados Unidos, así como otros tres disidentes y el hermano de una mujer que fue asesinada por las tropas chinas cerca de la plaza Tiannamen en Beijing.
La demandas en contra de Li le acusan de crímenes contra la humanidad, ejecuciones sumarias, torturas, tratamiento cruel, inhumano y degradante; arrestos y detenciones arbitrarias, golpizas, así como otros delitos.
