GINEBRA.- Naciones Unidas completó hoy, jueves, la evacuación de todo su personal extranjero en Timor Oeste, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La evacuación del personal de las organizaciones humanitarias de la ONU se produce después de que ayer muriesen al menos tres personas, trabajadores expatriados de la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en un ataque perpetrado por las milicias pro indonesias en la localidad de Atambua.
En total 101 personas han llegado a Dempasar (isla de Bali) en dos aviones fletados por la OIM desde Kumpang (capital de Timor Oeste), indicó a EFE la portavoz de esta organización, Niurka Piñeiro.
Además del personal expatriado de Naciones Unidas, también han sido evacuados por la OIM los miembros de la organizaciones no gubernamentales presentes en la zona y todos los trabajadores locales que han optado por abandonar su país.
La OIM también sacó de Timor Occidental a unas 40 personas del personal local de la ONU, "que temían por sus vidas" por lo que decidieron voluntariamente dejar Timor Oeste y todos ellos se están alojados en hoteles de Bali.
La portavoz de la OIM señaló que esta organización "no se marcha definitivamente de Timor Occidental sino que volveremos cuando las condiciones lo permitan y nuestra seguridad así como la de las otras organizaciones sea realmente asegurada".
Desde hace meses tanto la OIM como ACNUR advirtieron de los constantes ataques y amenazas que recibía su personal por parte de las milicias pro indonesias y sus operaciones fueron suspendidas durante unos días el pasado mes de agosto.
La retirada de la ONU de Timor Occidental se produce después que ayer centenares de milicianos armados con machetes, pistolas y armas atacasen la oficina de la ACNUR en Atambua, donde asesinaron a tres de sus trabajadores e hirieron a otros tres.
Los fallecidos son el etíope Samson Aregahegn, el puertorriqueño Carlos Cáceres Collazo y el croata Pero Simundza, confirmó ayer esta organización humanitaria.
Sin embargo, se cree que el número de víctimas puede ser mayor, ya que fuentes de la policía de Atambua señalaron que una cuarta persona murió, un cooperante al que las milicias localizaron en su hotel donde lo asesinaron y quemaron.
Pese a las reiteradas promesas del Gobierno de Indonesia para controlar a las milicias, éstas últimas no han cesado en sus operaciones en Timor Oriental y en sus agresiones e intimidaciones en los centros de refugiados en Nusa Tenggara.
Las Fuerzas Armadas de Indonesia organizaron a estas milicias para influir en la población de Timor Oriental para que rechazase la opción de la independencia en la consulta que se celebró el 30 de agosto de 1999.
Sin embargo, en el referendo ganó la independencia de Timor Este y se generó una ola de violencia protagonizada por los milicianos que generó más de 250.000 refugiados en la zona occidental de la isla.
La ONU, a través de sus organizaciones humanitarias, aumentó su presencia en Nusa Tenggara para atender las necesidades y la posterior repatriación de los timorenses que llegaron a este territorio en deportaciones forzadas o huyendo de la violencia.