MOSCU.- Un total de 23 buzos rusos participarán a fines de este mes en el rescate de los cuerpos de los marinos muertos en el accidente del submarino atómico ruso "Kursk".
Ya el lunes, los buzos se prepararán para la operación en una nave similar al "Kursk", explicó hoy a la agencia Itar-Tass el almirante Guennadi Verich, responsable de las tareas de rescate de la Marina.
Una vez concluido el entrenamiento, los 23 expertos rescatarán junto a buzos noruegos los 118 cadáveres a bordo del "Kursk", que se hundió el 12 de agosto pasado en el Mar de Barents.
Respecto de las causas del accidente, sigue sin haber datos precisos. Los militares rusos insisten en que fue una colisión del "Kursk" con un submarino extranjero lo que desató la tragedia.
Se considera probado que una fuerte explosión destruyó la parte delantera de la embarcación. Expertos occidentales presumen que explotó un torpedo a bordo.
Informaciones acerca de que el hundimiento se produjo por error como consecuencia de ejercicios militares del crucero "Piotr Veliki" (Pedro el Grande), en los que se lanzó un nuevo misil antisubmarino, fueron desmentidas enérgicamente por la parte rusa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, explicó hoy en declaraciones a la emisora televisiva estadounidense CNN que la causa del accidente se desconoce. Lo único seguro, dijo, es que se produjeron varias explosiones.
"Pero no sabemos qué fue lo que las desató", señaló. Con seguridad, añadió, entre el "75 y el 80%" de la tripulación murió en los 90 segundos posteriores a la mayor de las explosiones.