DUBAI.- El ministro kuwaití de Petróleo, jeque Saud Naser al Sabah, reiteró que Irak amenaza la seguridad del golfo Pérsico y constituye un obstáculo para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"Los ladrones ahora acusan a las víctimas", dijo el jeque Saud, en declaraciones hechas anoche tras su regreso a Kuwait procedente de Francia, país que visitó después de participar en la última reunión ministerial de la OPEP, informan hoy los medios de comunicación kuwaitíes.
El jeque Saud comentaba así las amenazas hechas el jueves pasado por Bagdad con tomar medidas de represalias contra Kuwait por "robar petróleo de los yacimientos de Rumeila y Zubair, en el sudeste de Irak".
Acusaciones similares precedieron a la invasión de las tropas iraquíes de Kuwait, en 1990, que desencadenó la guerra del golfo Pérsico siete meses después.
"Por supuesto, estamos preocupados", añadió el jeque Saud, que fue embajador de su país en Washington durante la Guerra del Golfo, en la que una coalición multinacional liderada por EE.UU. liberó Kuwait de la ocupación iraquí, en febrero de 1991.
Irak "constituye un obstáculo ante el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad de la región, así como respecto a las actividades de la OPEP", recalcó el ministro kuwaití, en alusión a la oposición de Bagdad a la elección de Arabia Saudita como nuevo secretario general de la OPEP.
El jeque Saud también acusó a Irak de reconstruir sus arsenales de armas de destrucción masiva y pidió que la comunidad internacional presione a Bagdad para que cumpla con todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relativas a la guerra del Golfo.
Un portavoz de la Casa Blanca advirtió ayer de que Estados Unidos no permitirá que el régimen de Bagdad amenace a sus vecinos o vuelva a construir su arsenal de armas no convencionales.
El Gobierno kuwaití calificó el viernes las acusaciones iraquíes de "mentiras prefabricadas" y advirtió que el régimen de Bagdad busca una nueva guerra.