TEL AVIV.- El Primer Ministro de Israel, Ehud Barak, rechazó hoy la idea de excluir el espinoso tema de la futura soberanía de Jerusalén de las negociaciones sobre un acuerdo de paz duradero con los palestinos.
"Yo creo en la paz, en el caso de que tengamos un socio para ella, pero no creo en una paz (...) sin discutir la cuestión de Jerusalén", declaró Barak a Radio Israel.
De esta manera, el jefe de gobierno israelí rechazó de nueva cuenta la postura asumida por algunos de sus ministros que sugieren sacar el tema de Jerusalén de la agenda de negociaciones para cerrar un acuerdo sobre las cuestiones "susceptibles de ser resueltas".
Tras calificar esta propuesta como "política del avestruz", Barak señaló: "Si al final vamos a fracasar, ¡no lo quiera Dios!, la nación (israelí) al menos sabrá que hemos intentado todo".
El diferendo sobre el futuro estatuto político de Jerusalén se ha convertido en el principal escollo para la negociación de un acuerdo de paz definitivo entre Israel y los palestinos.
Israel exige la soberanía total sobre la ciudad entera y los lugares sagrados en el casco viejo. Los palestinos reclaman derechos de soberanía sobre el este de Jerusalén, de mayoría árabe, incluyendo los lugares que son sagrados para musulmanes y cristianos, y sólo están dispuesto a dejar a Israel la soberanía sobre el Muro de los Lamentos y el barrio judío.
Barak había rechazado enérgicamente ayer una fórmula de compromiso que consiste en entregar a organizaciones internacionales o islámicas la soberanía sobre el Monte del Templo (en árabe: Haram el Sharif), donde se encuentran la mezquita Al-Aksa y la Cúpula de la Roca, dos de los santuarios más importantes del Islam.