ZOMBOANGA.- Algunos de los 19 rehenes en poder del grupo separatista musulmán Abu Sayyaf han sido avistados, por vez primera, por las tropas que tratan de rescatarlos desde hace cuatro días en la isla filipina de Jolo.
El portavoz del Gobierno de Filipinas, Ricardo Puno, aseguró hoy a los periodistas que, aunque algunos de los rehenes han podido ser vistos, no pudo confirmar cuáles de ellos, aunque confirmó que ninguno está herido.
Abu Sayyaf mantiene secuestrados en la isla de Jolo, situada a 960 kilómetros al sur de Manila, a trece filipinos, a los periodistas franceses Jean-Jacques le Garrec y Roland Madura, al estadounidense Jeffrey Schilling y a tres malasios.
La operación militar emprendida el sábado cuenta con unos 4.000 efectivos del Ejército y de la Policía, además de apoyo aéreo, patrulleras y cañoneros, que se encargan del bloqueo de la isla y de realizar bombardeos logísticos.
Ahora las tropas se enfrentan a dos grupos de rebeldes, aunque el Gobierno hablaba ayer de tres, pero -según Puno- parece que uno de los grupos se ha consolidado y vuelven a estar juntos.
"Esto significa que los rehenes franceses, doce filipinos y los tres malasios se encuentran en un grupo comandado por Robot (Ghalib Andang), mientras que Schilling y Ulah (el otro filipino) están bajo el cautiverio de Sabaya (otro líder guerrillero)", explicó el portavoz gubernamental.
"Estos son los últimos acontecimientos", apuntó Puno.
Los militares que dirigen la operación de rescate calculan que como muy tarde el próximo sábado se habrá resuelto la crisis, cuando se cumplirá una semana desde que el Presidente del país, Joseph Estrada, diera la orden de rescatar a los rehenes por la fuerza.
Estrada optó por esta solución después de que Abu Sayyaf no pusiera en libertad a los dos reporteros franceses, pese a que los guerrilleros lo habían prometido, y tomaran como rehenes a otros tres malasios el 10 de septiembre pasado.
Sobre las solicitudes del grupo terrorista de lograr un alto el fuego y volver a negociar, Estrada reiteró hoy que mientras no entreguen a todos los rehenes nada detendrá la operación militar.
Fuentes militares en Zamboanga, 150 kilómetros al norte de Jolo y a 890 al sur de Manila, indicaron que continúan los bombardeos aéreos y los tiroteos contra los extremistas, mientras que el portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, Generoso Senga, aseguró que todos siguen en la isla.
La respuesta militar por parte de las autoridades filipinas ha provocado otras víctimas ajenas al conflicto, ya que hasta el momento cuatro civiles han muerto, decenas han resultado heridos y unos 5.000 habitantes se han refugiado en la capital de Jolo, donde se han establecido diez centros de refugiados en mezquitas y escuelas.
El principal problema para los desplazados es ahora la escasez de agua y comida debido al bloqueo naval a la isla.
La mayoría de estas personas provienen de los distritos de Talipao y Patikul, en cuyas inmediaciones han morado los últimos meses "comandante Robot" y sus hombres con los distintos rehenes que iban atrapando.
La "crisis de Jolo" surgió el 23 de abril cuando un comando de Abu Sayyaf secuestró a 21 personas, de ellas diez turistas extranjeros, en la isla malasia de Sipadan, pero que después trasladaron hasta la isla filipina.
Durante la larga crisis se pasó por la fase negociadora que, además de producirse otras capturas de inocentes, dio lugar al desembolso de millones de dólares por la libertad de 24 rehenes.
Pese a las críticas, particularmente de Francia, la decisión de Estrada le ha supuesto el apoyo mayoritario en su país y el respaldo de los gobiernos del Sudeste Asiático, pese a que los analistas locales advirtieron que el fin de Abu Sayyaf no acabará con el problema de Mindanao.
Abu Sayyaf surgió en 1991 con el objetivo de establecer un estado islámico independiente en Mindanao, el territorio tradicional de la comunidad musulmana filipina.