WASHINGTON.- El fiscal independiente Robert Ray concluyó que no hay evidencia suficiente para encausar al Presidente Bill Clinton y a su esposa por el negocio de bienes raíces Whitewater.
La Casa Blanca inmediatamente aplaudió la conclusión, que surge apenas siete semanas antes de que los votantes en el estado de Nueva York irán a las urnas para decidir si desean como senadora a la primera dama Hillary Rodham Clinton.
"La oficina (del fiscal independiente) determinó que las evidencias no eran suficientes para probar ante un jurado, más allá de cualquier duda, que el Presidente o la señora Clinton participaron deliberadamente en una transacción en la que se cometieron delitos", dijo Ray en una declaración en la que presentó un sumario de las evidencias halladas en el caso.
La investigación concluyó el año pasado y Ray cerró en agosto la oficina que había abierto en Little Rock, capital de Arkansas, y envió a un panel de tres jueces federales su informe final sobre el caso Whitewater, dijeron fuentes cercanas al fiscal.
La investigación comenzó en 1994 bajo el predecesor de Ray, Kenneth Starr, y se centró en un fracasado negocio de bienes raíces relacionado con tierras de una finca llamada Whitewater, en Arkansas.
El negocio, llevado a cabo en la década de 1980, involucró al matrimonio Clinton cuando Bill era gobernador del estado de Arkansas y Hillary trabajaba con la firma de abogados Rose & Associates, de Little Rock.
Ray explicó que su oficina investigó si el Presidente y su esposa, quien es candidata del Partido Demócrata al Senado por el estado de Nueva York, cometieron algún delito, incluyendo el de perjurio u obstrucción de la justicia.