BRUSELAS.- Los europeos reaccionaron con escaso entusiasmo a una exhortación de la Comunidad Europea para que dejasen en casa sus automóviles por el día de hoy y utilizasen en cambio el transporte público o las bicicletas.
Sin embargo, mientras el tráfico avanzaba al mismo ritmo lento de siempre en muchas capitales europeas, la comisionada de Ecología de la UE, Margot Wallstroem, declaró que la campaña había sido un éxito.
La comisionada dijo que 65 millones de personas en 813 ciudades de unos 30 países del mundo, desde Argentina hasta Tailandia, y desde Israel a los 15 países de la Unión Europea participaron en la acción.
La idea del día sin coche, según Wallstroem, era promover la conciencia mundial "acerca de lo que ocurre a nuestro medio ambiente urbano... Es preciso hablar sobre los cambios climáticas, los niveles de ruido y la contaminación del aire".
Sin embargo, la idea de dejar el coche en casa no atrajo a muchos. El tráfico avanzaba hoy lentamente por avenidas llenas de coches frente a la oficina central de la UE, tal como lo hace cualquier otro día de trabajo.
Muchas ciudades acordonaron empero calles céntricas para convertirlas en vías peatonales improvisadas.
En Gran Bretaña, sólo diez de los 175 gobiernos locales habilitados se sumaron a la campaña. En Londres, un puñado de calles fueron cerradas al tráfico vehicular.
El centro de Tel Aviv fue también cerrado a la circulación rodada, y en Atenas las calles céntricas también quedaron cerradas al tráfico vehicular después de las horas de intenso tránsito de la mañana.
En España, 215 pueblos y ciudades pidieron a los 19 millones de propietarios de automóviles que dejasen sus coches en sus casas, pero en Madrid apenas se notó la diferencia en las calles del centro.
En cambio, el vicealcalde de Estocolmo, Sten Nordin, puso en tela de juicio la conveniencia de la campaña.
"El medio ambiente no mejorará porque se dejen los autos en casa un día, sino con mejoras al transporte público y las vías periféricas", dijo Nordin. "La gente usa sus autos para ir al trabajo, para llevar a sus niños a las guarderías infantiles, para comprar alimentos... Parar el tráfico no es tan sencillo".