LA PAZ.- Representantes del gobierno y los campesinos productores de la hoja de coca (cocaleros), que bloquean la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz, uno de los puntos más conflictivos de la crisis social que vive Bolivia, se reunieron a iniciativa de la Iglesia Católica en busca de una solución al conflicto.
El prefecto (gobernación) de Cochabamba, José Orías, declaró a una radio local "que tiene fe" en que se encontrará una solución a la tensión social porque en la reunión se conciliaron varios puntos de la petición campesina.
Informó que en la reunión participaron los principales dirigentes de las federaciones campesinas del trópico boliviano, encabezados por su máximo líder, el diputado cocalero Evo Morales, y los ministros de Gobierno (interior) y Agricultura.
La reunión fue propiciada por monseñor Jesús Juárez y se llevó a cabo en un templo de la zona de Cala Cala.
Orías explicó que los representantes cocaleros retornaron a sus poblados para comunicar la oferta del gobierno a sus bases.
"Hemos conciliado criterios en la mayoría de los puntos", señaló y añadió que el gobierno no puede ceder en dos peticiones: el cese de la erradicación de los cultivos de hoja de coca y la construcción de cuarteles en la zona, porque se determinaron para acciones persuasivas.
Anticipó que en las próximas horas se podría firmar el convenio que pondría fin al bloqueo de la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz.
El prefecto cochabambino reconoció que se produjeron enfrentamientos violentos entre las fuerzas militares y los campesinos que participan en el bloqueo con un saldo de heridos de bala cuyo número no quiso precisar, aunque aseguró que todos fueron atendidos oportunamente.
Los cocaleros denunciaron atropellos por parte de las fuerzas militares en las acciones de abrir las carreteras e informaron de al menos 9 heridos de bala.
Orias ratificó su confianza en que se acordará una solución que ponga fin a las enormes pérdidas que el bloqueo campesino ha ocasionado en esta región, principalmente a los avicultores, quienes han cuantificado una pérdida de más de 4 millones de dólares y más de 125.000 pollos muertos en los camiones varados en la carretera.
Según fuentes del gobierno, el principio de solución se extenderá hacia las carreteras del altiplano boliviano donde también se han presentado enfrentamientos entre los campesinos y fuerzas del orden.
Según estas mismas fuentes, la carreteras que tiene mayores problemas son las que unen La Paz con Copacabana, a orillas del lago Titicaca, fronterizo con el Perú, y La Paz con Desaguadero, también fronterizo con ese país.
El bloqueo de carreteras convocado por la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), desde el pasado lunes, reclama el archivo definitivo de la Ley de Aguas.
Los campesinos piden también la modificación de la Ley de Reforma Agraria, el cese de la erradicación de los cultivos de hoja de coca, la implementación del desarrollo alternativo y la suspensión de la construcción de cuarteles en el Chapare, centro del país.
Por efecto del bloqueo de carreteras, en los mercados de las ciudades comienzan a sentirse la escasez de productos alimenticios.
