JERUSALEN, 30 (AP) - Un enfrentamiento a balazos estalló hoy entre palestinos enmascarados y soldados israelíes, cuando miles de manifestantes lanzando piedras chocaron con tropas en diversos puntos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén, en lo que los palestinos dijeron era una batalla religiosa por un disputado santuario en Jerusalén.
Autoridades palestinas dijeron que unos 280 manifestantes resultaron heridos, incluyendo uno que estaba en coma a consecuencia de una herida de bala en la cabeza.
"La batalla por Jerusalén ha comenzado", dijo Bassem Naim, activista del movimiento Al Fatah, el partido del líder palestino Yasser Arafat, en la ciudad cisjordana de Nablus.
El peor brote de violencia sucedió al sur de esa ciudad, cuando miles de furiosos palestinos marcharon hacia un punto de control del ejército israelí. Las calles se cubrieron de rocas y el humo de neumáticos en llamas. Al inicio, las tropas israelíes dispararon balas de goma para mantener a ralla a los manifestantes.
Pero en un momento, alrededor de una decena de palestinos enmascarados armados con fusiles de asalto abrieron fuego contra los soldados israelíes, que respondieron con balas. Los palestinos dispararon desde detrás de muros y olivos.
"Estamos listos a morir por Al Aqsa", dijo Mohammed Jabari, un manifestante de Hebrón, refiriéndose al disputado santuario de Jerusalén. "Israel está jugando con fuego cuando toca Al Aqsa".
Los palestinos dicen que la chispa que desató la violencia fue la visita el jueves del líder opositor israelí Ariel Sharon a la colina conocida por los judíos como el Monte del Templo y por los musulmanes como Haram as-Sharif (Noble Santuario). Al Aqsa es una de dos grandes mezquitas en el amurallado complejo.
En choques registrados ayer en el lugar, seis palestinos murieron y unos 200 resultaron heridos. Palestinos e israelíes se acusaron mutuamente, diciendo que en el actual clima de tensiones, va a ser muy difícil concluir un tratado de paz.