LA PAZ.- Un muerto y 24 heridos fue el saldo de un enfrentamiento registrado el sábado en Vinto, 366 kilómetros al sudeste de La Paz, entre militares y personas que bloqueaban la carretera Cochabamba-Oruro-La Paz.
El ministro de Gobierno, Guillermo Fortún, informó que el incidente se desató cuando desbloqueaban una carretera donde estaban varados unos 300 motorizados que transportaban víveres y otros productos hacia La Paz y los puertos del Pacífico.
Vicente Espinoza Rodríguez, de 25 años, se convirtió en la décima víctima de la ola de protestas que hace dos semanas paralizó a Bolivia porque los campesinos piden el cese de la erradicación de la coca; los docentes un incremento salarial de 50 por ciento y los cívicos exigen anular la Ley de Aguas.
También se informó que en los sucesos de Vinto hubo 24 heridos que fueron trasladados a hospitales de la región. Uno de ellos se debate entre la vida y la muerte.
La Defensora del Pueblo, Ana María Romero de Campero, anunció el sábado que hará gestiones ante el Gobierno para el repliegue de militares de las carreteras para garantizar las reuniones de mediación con los grupos en conflicto.
"Estos hechos nos preocupan enormemente", dijo sobre el enfrentamiento en Vinto.
El Gobierno inició el viernes una ronda de negociación con mediación de la Iglesia Católica, el Defensor del Pueblo y la Asociación de Derechos Humanos. Sólo sesionaron dos de los tres grupos de trabajo.
El tema de los cocales y construcción de cuarteles en el Chapare es analizado en Santa Cruz de la Sierra, y el de los docentes en La Paz.
Sin embargo, es incierto el inicio de la reunión con los campesinos, porque el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, "El Mallku", insistió en que la reunión sea en el poblado de Achacachi y no en La Paz. El grupo de mediación fijó como escenario la sede de Cáritas Boliviana.
Ni el mensaje del jueves del Presidente Hugo Banzer Suárez disminuyó la tensión social. El Mandatario boliviano anunció que es innegociable la reducción de cocales y la construcción de cuarteles. Hasta el Gobierno de Estados Unidos lo respaldó el viernes con una declaración escrita del Departamento de Estado en su actual lucha contra el narcotráfico.
"Nuestra lucha contra el narcotráfico es inclaudicable, no transable por nada en definitiva. Por lo tanto, pierden el tiempo quienes piensan que la erradicación se la puede negociar con ánimo de revertirla", dijo Banzer.
El Gobierno de Banzer Suárez prometió erradicar hasta agosto del 2002 todos los cocales del Chapare. Sólo habrá 12.000 hectáreas de cultivos de coca en los Yungas de La Paz como establece la Ley 1008 vigente desde 1988.
