BOGOTA.- Dos periodistas del diario El Colombiano, de Medellín, la segunda ciudad más importante del país, fueron secuestrados hoy en una carretera del departamento de Antioquia, en el noroeste del país.
"El periodista Jaime Arango y el reportero gráfico Jesús Abad Colorado fueron secuestrados hoy en el oriente antioqueño", informó la emisora RCN.
El grupo de acción antisecuestro del Ejército dijo a la AP desde Medellín que los reporteros fueron secuestrados cuando cubrían los incidentes de la incineración de vehículos de carga y pasajeros en la autopista Bogotá-Medellín.
La fuente señaló que el carro donde viajaban los reporteros fue incinerado y el conductor dejado en libertad como a las 13:00 hora local (18:00 GMT).
Los plagios ocurrieron 36 horas después de que un equipo del canal RCN fuera plagiado en la misma zona por el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN). Por este motivo se presume que los autores son los mismos.
Uno de los periodistas de RCN que fue liberado ayer tras 13 horas de "retención" a manos del ELN, en sus propias palabras, aseguró que esa guerrilla los detuvo porque su canal no difundió informes de la insurgencia sobre violaciones a los derechos humanos y en protesta por el cubrimiento de acciones de los rebeldes.
El director del Observatorio de Medios Comunicación de la Universidad de la Sabana, César Mauricio Velasquez, dijo a la AP que la prensa no tiene que dejarse "manosear por los grupos insurgentes, que presionan a cambio de difundir sus ideas".
A su juicio, "lo peor que puede ocurrir es que los medios se conviertan en parte del conflicto, porque si hoy se dejan presionar por la guerrilla, mañana serán los paramilitares, los narcotraficantes y la delincuencia común".
Debido a las riesgosas condiciones en que trabajan los periodistas colombianos el gobierno del presidente Andrés Pastrana lanzó un programa de protección para los profesionales de la prensa.
"Esta iniciativa tiene gran relevancia para el Gobierno, porque es importante la vida de los comunicadores y están en juego la libertad de expresión y el derecho a la información de los colombianos", dijo el Ministro del Interior, Humberto de la Calle Lombana, al presentar anoche el programa.
Sin embargo, algunos periodistas expresaron que no es posible ejercer la profesión bajo vigilancia policial ni hay garantías de una protección eficaz.
"Si el gobierno no puede garantizar la vida de los ciudadanos comunes, ¿porque sí podría hacerlo con los periodistas?", preguntó Velásquez.
Desde 1978 han sido asesinados en Colombia 89 periodistas en atentados atribuidos a mafias del narcotráfico y grupos armados al margen de la ley.
De acuerdo con el Observatorio, en los primeros nueve meses de este año han sido asesinados siete periodistas, 48 están amenazados de muerte y 15 han partido al exilio.
"Estamos llegando a extremos de barbarie en Colombia, el asedio a los periodistas, el no respetar la vida e integridad de niños y ancianos, atacar a heridos que están al cuidado de la Cruz Roja, implica una crisis humanitaria", declaró el Ministro del Interior.
El programa destina fondos del Estado para que los organismos de inteligencia y la policía puedan atender las necesidades de protección de los periodistas que se encuentren en situaciones de riesgo, atiendo solicitudes de los comunicadores o gremios de prensa.
"Lo que se trata es de preservar la verdad y el derecho a que tienen los colombianos a ser informados veraz y auténticamente", dijo De la Calle.