LANDSTUHL, Alemania.- Los familiares de seis marineros estadounidenses gravemente heridos en la explosión de su buque los visitaron hoy en el hospital militar estadounidense de esta ciudad, mientras 33 miembros de la Armada volaban a Estados Unidos, tras recibir tratamiento.
Cuatro de los marineros heridos, en lo que parece haber sido un ataque suicida contra el USS Cole, fueron transferidos de unidades de cuidados intensivos a salas normales del Centro Médico Regional de Landstuhl, pero dos de ellos seguían requiriendo respiradores hoy, informó el capitán Thomas Burkhard, médico de la Armada estadounidense.
Un hombre de 20 años, que sufrió las heridas más graves, tiene fracturas en piernas, tobillos, pies y muñecas, además de heridas en el abdomen.
"Esperamos que se recuperará de sus heridas, pero sufrió lesiones muy severas... cualquier cosa puede suceder con este tipo de lesiones", agregó Burkhard.
Estados Unidos informó que 17 marineros murieron y 39 resultaron heridos en la explosión del jueves, que abrió un gran agujero en el casco del USS Cole durante una escala para aprovisionamiento de combustible en Adén, Yemen.
Los otros 33 heridos salieron hoy del hospital. "Los marineros gozan de una moral alta", dijo el capitán Richard Thornell, comandante de la unidad encargada de la evacuación aérea. "Están más descansados y deseando llegar a casa para ver a sus familiares".
Casi todos sufrieron cortes y contusiones, fracturas óseas y lesiones oculares; algunos eran trasladados en camillas y otros usaban muletas o bastones.
Muchos de los heridos sufrieron shock emocional, según los médicos y los capellanes que hablaron con ellos en Landstuhl.
