PANAMA.- Los productores latinoamericanos de banano, con la excepción de Ecuador, reiteraron este martes su rechazo a la propuesta de la Unión Europea de comprar la fruta de la región mediante el mecanismo de "primer llegado, primer servido" y de aplicarle un arancel único.
"Es incompatible con numerosos principios de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio -OMC-, además de atentar contra los intereses de nuestros pueblos", señalaron en una declaración funcionarios de comercio de Centroamérica, Colombia, Panamá y Venezuela.
El documento se divulgó al final de un encuentro de un día convocado por Panamá y en donde el gran ausente fue Ecuador, primer productor mundial de la fruta.
En un cambio inesperado, Ecuador aceptó recientemente el nuevo régimen propuesto por la UE, abandonando la batalla unificada de los demás productores de la región, incluyendo a Costa Rica, segundo productor mundial.
Los latinoamericanos, así como productores del Caribe, objetan el sistema de "primer llegado, primer servido", que comenzaría a regir desde el 2001 y dejaría sin efecto el sistema de cuotas de importación vigente desde 1993.
Ello quiere decir que los productores de la región, que han visto mermadas sus ventas en los últimos siete años, deberán informar a los operadores europeos sobre la cantidad de la fruta que enviarán, y cuando ésta llegue, los compradores decidirán su adquisición con base en la oferta y la demanda.
La compra se hará también en el orden en que los importadores notifiquen el momento en que la mercancía salga de puerto.
El plan de la UE también incluye unificar el arancel que se cobra a la importación del banano latinoamericano. Con el sistema de cuotas de 1993, el arancel correspondía a cerca de 64.6 dólares por tonelada métrica, mientras que con el nuevo régimen sería alrededor de 258 dólares.
"Será una dura barrera comercial para nuestra producción y exportación", advirtieron los delegados. Consideraron que es una política que sigue buscando beneficiar a los países productores de las antiguas colonias europeas en Africa, el Caribe y el Pacífico, cuyos envíos entran a ese mercado sin aranceles.
La directora nacional de banano Diana Kieswetter advirtió previamente que las ventajas de que gozan esas naciones es un aliciente para que grandes empresas productoras y exportadoras se trasladen de América Latina a esa zona a hacer negocio.
"Los costos de producción son más baratos y la exportación está asegurada", señaló. Los productores latinoamericanos sugieren que la UE establezca un contingente global administrado con base en un período de referencia de la producción de cada país de la región antes de 1993.
Pero por sobretodo, piden a la UE un proceso de diálogo "flexible" y que tome en cuenta la enorme importancia que tiene el banano para las economías de las naciones productoras.
Recalcan que la política comercial de la UE debe ir a la par con las reglas que proclama la OMC.
Las restricciones de la UE han afectado a los países de la región, sobretodo en aquellos en que el banano está entre los principales productos de exportación, como en el caso de Costa Rica y Panamá.
