NAPLUSA, Israel.- Centenares de palestinos atacaron hoy con piedras y bombas incendiarias a los soldados israelíes en Cisjordania, y nueve palestinos murieron y varios resultaron heridos por los disparos israelíes.
Los tanques y helicópteros israelíes dispararon contra las posiciones palestinas cerca de Jerusalén y de Belén, en un día en que hubo el mayor número de muertos en dos semanas, y prácticamente acabó con la esperanza de lograr la tregua acordada en el Oriente Medio a principios de esta semana.
El Primer Ministro Ehud Barak, en un discurso por la televisión tras expirar el plazo para una tregua fijado a las 16:00 horas (14:00 GMT), indicó que Israel esperaría a ver qué pasa en la cumbre de la Liga Arabe este fin de semana, para decidir si continúa el proceso de paz.
Después de la cumbre, agregó, "tomaremos tiempo para re evaluar el proceso de paz", dijo Barak. Indicó que Israel se tomaría "todo el tiempo necesario para evaluar la situación".
En Naplusa, al sur de Cisjordania, varios hombres armados que se ocultaban en unos olivares dispararon contra los soldados israelíes, que respondieron y mataron a cuatro de ellos, poco antes de las 14:00 GMT, cuando expiraba el período de adopción de la tregua.
Dos palestinos, uno de 13 años y otro de 17, murieron de disparos a la cabeza, mientras lanzaban piedras contra los soldados israelíes en el pueblo de Ramala y en la aldea de Salfit, en Cisjordania. Otros palestinos murieron, uno de 16 años en el pueblo de Qalquiliya, uno de 21 años en Jenín, y otro en el pueblo de Tulkarem.
Los combates también se extendieron a la periferia de Jerusalén y Belén. Los helicópteros artillados dispararon contra la aldea de Beit Sahour, cerca de Belén, en respuesta a balas palestinas, dijo el ejército.
Los tanques israelíes también dispararon contra posiciones palestinas en Beit Jala, una aldea árabe, después que hombres armados dispararon contra el vecindario judío de Gilo, capturado por Israel en la guerra de 1967, dijo la policía. No indicó si hubo heridos.
El Presidente norteamericano Bill Clinton había esperado una tregua antes del fin de semana, para reanudar las conversaciones de paz israelí-palestinas. Pero los enfrentamientos de hoy eliminaron las esperanzas de cese la violencia, que ha causado 111 muertos, en su mayoría palestinos.
Israel afirma que sus tropas han demostrado gran mesura, mientras que los palestinos acusan a los soldados israelíes de usar excesiva fuerza. Además de la cifra de muertos hay centenares de palestinos heridos.
Avi Pazner, vocero del gobierno, responsabilizó a la Autoridad Palestina de Arafat, por haber alentado a los manifestantes callejeros.
"Vemos que los incidentes han empeorado como resultado directo del comportamiento de Yasser Arafat y la Autoridad Palestina", dijo Pazner.
Barak se reunió sorpresivamente con el líder del partido opositor Likud, Ariel Sharon, que se ha negado reiteradamente a formar un gobierno de unidad nacional. Barak dijo que pensaba que ahora las posibilidades de un gobierno de unidad eran "muy buenas, pero depende de dos" para formarlo, en referencia a Sharon.
"El pueblo lo necesita, la nación lo necesita", agregó.
La intensificación de la violencia se produce en la víspera de la cumbre árabe en El Cairo, una reunión que buscaba Arafat como una demostración de apoyo para la causa palestina. Los funcionarios israelíes han acusado a Arafat de orquestar la violencia para mejorar su posición ante los líderes árabes.
En la cumbre de emergencia al comenzar la semana, Israel y los palestinos habían acordado un período de transición de dos días antes de una tregua.
