MEXICO.- Después de seis años de investigaciones, las autoridades dijeron este viernes que no hubo complot político o del narcotráfico en el asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio, ratificando la tesis oficial de que el asesino actuó por su cuenta.
"No hay elementos para conectar a personajes políticos con la mano asesina de Mario Aburto", dijo el fiscal Luis Raúl González, quien estaba acompañado por el procurador general, Jorge Madrazo, en una conferencia de prensa de más de dos horas en la que mostraron incluso un video.
Aburto era un trabajador definido por las autoridades como un individuo de "rasgos narcisistas y proclive al magnicidio". Aprehendido inmediatamente en el lugar, Aburto está preso desde entonces en un penal de máxima seguridad a 200 kilómetros de la capital.
Colosio fue asesinado el 23 de marzo de 1994 durante un mitín cuando arrancaba su campaña como candidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las sospechas de complot político o ligado al narcotráfico se dieron en este tiempo, cuando comenzaba a conocerse que los capos de la droga habían tocado estructuras políticas y policiacas, y 10 meses antes habían matado unos narcos a un alto jerarca de la iglesia.
El asesinato de Colosio tuvo lugar en la ciudad fronteriza de Tijuana, en un barrio que no reunía las condiciones mínimas de seguridad. Cuando caminaba en medio de una multitud recibió dos disparos: uno en la cabeza y el segundo en el cuerpo, y murió momentos después en un hospital.
Aburto está condenado a 45 años de prisión, de los cuales ha purgado apenas. La investigación, una de las más exhaustivas y acuciosas de los últimos tiempos, tuvo un costo, en los últimos cinco años, de 135 millones de pesos.
"Dado el impacto social y político del crimen, se han generado múltiples señalamientos que podrían relativizar cualquier conclusión de no ser observados, por lo que también lo hemos investigado y aclarado", dijo González.
Una de las líneas más investigada en la última parte fue la política, dijo González, ya que se sospechaba del ex presidente, Carlos Salinas. Se investigaron también a los rivales políticos de Colosio. "Más de 1.200 personas fueron llamadas a comparecer durante esta gestión", que llegó a tener 30 líneas de pesquisa, agregó.
Cuatro gruesos tomos de 500 páginas cada uno condensan las pruebas, actuaciones ministeriales, investigaciones policiales, peritajes e incluso análisis de microscopia electrónica de barrido y estudios de difracción de rayos x, cálculos fisicomatemáticos y del tiempo entre los dos disparos que recibió Colosio.
Pero el padre de Colosio, el senador Luis Colosio, no está de acuerdo con los resultados de la investigación. "Hoy es un día triste para mí, lo comparto con millones de mexicanos, y no estoy de acuerdo con la tesis del asesino solitario. Fue un complot derivado por la lucha de poder", dijo el padre en entrevista con AP.