LIMA.- El presidente de Perú, Alberto Fujimori, ha recorrido esta tarde varias bases del ejército establecidas en Lima, en un aparente intento por demostrar al país que las fuerzas armadas están bajo su control.
Fujimori visitó por sorpresa esta tarde y después de presidir una sesión del Consejo de Ministros, el cuartel de la División de Fuerzas Especiales del Ejército y la escuela militar de Chorrillos, donde funciona el Comando de Instrucción y Doctrina de esa misma fuerza (COINDE).
También estuvo en los fuertes Tarapacá y Alfonso Ugarte, situados en el sector sur de Lima, así como en la antigua sede del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), en proceso de disolución por decisión del presidente.
Fujimori llegó hasta las bases militares acompañado de los periodistas que habitualmente cubren sus actividades diarias, a quienes se les permitió tomar algunas fotografías e imágenes dentro de las unidades castrenses.
Uno de los reporteros que acompaña a Fujimori informó que el presidente peruano "está de buen humor y no parece preocupado de nada".
Los rumores de un posible golpe militar arreciaron hoy tras conocerse que en la víspera había regresado a Perú el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, después de haber permanecido 20 días en Panamá, donde pidió asilo político.
Las versiones sobre un probable "golpe" señalan que Montesinos regresó de Panamá con el apoyo de los militares, para desafiar a Fujimori y encabezar un levantamiento militar en contra del mandatario.
Esta mañana, Fujimori convocó a un Consejo de Ministros de emergencia, sin que se haya informado oficialmente de lo tratado.
El retorno de Montesinos levantó una oleada de indignación y rechazo en Perú, y precipitó una crisis política causada por la dimisión del vicepresidente primero de la República, Francisco Tudela, y la amenaza de dimisión del vicepresidente segundo, Ricardo Márquez.
También hubo, en el centro de Lima, protestas callejeras de rechazo a Montesinos, protagonizadas por decenas de manifestantes que fueron dispersados por la policía con ayuda de gases lacrimógenos.